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Política

Año Franco con sombras: del "autobombo" de Sánchez al papel de la Transición

La celebración del 50 aniversario de la muerte de Franco por parte de Moncloa ha provocado no pocas susceptibilidades, también en el ámbito de la memoria histórica por el momento elegido o la herencia del franquismo
Franco fue exhumado del Valle de los Caídos por el Gobierno de Sánchez el 24 de octubre de 2019.
Franco fue exhumado del Valle de los Caídos por el Gobierno de Sánchez el 24 de octubre de 2019. / EP

Actualizado hace 2 minutos

Pese al bombo con el que se anunció la celebración de los 50 años de la muerte de Francisco Franco y a lo ambicioso de la empresa, más de cien actos multidisciplinares dentro y fuera del Estado a lo largo de 2025, este empeño personal del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, arrancó el pasado miércoles en el Museo Reina Sofía de forma desangelada. Más allá del desmarque del PP y Vox, que ven un interés político detrás de la iniciativa bautizada España en Libertad, el bloque progresista de la investidura estuvo representado en esa cita tan solo por el PNV y ERC, con no pocas críticas de la formación jeltzale al papel de la Transición y a que Moncloa haya diseñado este programa por su cuenta, dejando al resto de agentes el mero papel de convidados de piedra.

La propia Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) calificó ese acto inaugural de “ejercicio de autobombo democrático en el que se han ocultado los crímenes de la dictadura”. A la espera de ver cómo se despliega el programa de actividades hasta el 20 de noviembre, fecha de la muerte del dictador, expertos memorialistas consultados por este medio realizan una valoración con más sombras que luces de España en Libertad. En primer lugar por la idoneidad del momento elegido para ello, ya que “los años posteriores estuvieron plagados de atropellos y violaciones frontales de los derechos humanos y la vida de las personas”.

Así lo asegura Sabino Cuadra, miembro de la iniciativa popular Sanfermines 78: Gogoan!, dedicada a preservar la memoria de la actuación policial durante los sanfermines de 1978 que provocó la muerte del joven Germán Rodríguez Saiz. Cuadra describe un panorama desalentador de los momentos inmediatamente anteriores a la muerte de Franco, con los fusilamientos de Txiki, Otaegi y de tres miembros del FRAP; y posteriores, con “los dos muertos de Montejurra, los cinco muertos en el 3 de marzo de Gasteiz, la Semana Negra madrileña a principios del 77 con otros siete muertos, después vendrían los sanfermines del 78...”. “Existe una continuidad entre aquellos fusilamientos y las matanzas indiscriminadas de los años posteriores”, resume.

Quien puede hablar en primera persona de este turbulento periodo es Andoni Txasko, que a pocos meses de morir Franco fue víctima de la masacre del 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, donde cinco obreros murieron y hubo más de cien heridos por las cargas de la Policía Armada. “No le veo sentido a esto que están organizando”, sentencia, ya que “el franquismo no murió con Franco, siguió actuando de la forma más cruel y represiva, incluso si cabe con más virulencia que en los últimos años de vida del dictador”. Añade que “en ese periodo que llaman de Transición hay cientos de asesinados, actos criminales, masacres… Un sinfín de actuaciones represivas que son propias del franquismo, no del final del franquismo hacia una democracia, eso en absoluto”.

Jimi Jiménez, investigador e historiador de la Guerra Civil centrado en la comarca de Durangaldea, defiende que “no se trata de celebrar la muerte de nadie sino el fin de una etapa y el principio de otra”, en este caso “el fin de una dictadura y el inicio de la transición hacia una democracia”. Coincide en que ese tránsito fue todo menos plácido, con un “derramamiento de sangre” al que contribuyó que “además de la crisis política había una crisis económica”. Durante la presentación del programa de actividades, Pedro Sánchez lanzó un aviso a navegantes afirmando que esa etapa de falta de libertades “puede volver a ocurrir”, para lo que esgrimió el actual auge de la ultraderecha en Europa. A preguntas de este diario, Jiménez opinó que “igual no va a suceder” porque en el periodo transcurrido “la sociedad se ha desarrollado”.

El que fuera miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi advirtió eso sí de que “a fecha de hoy sigue habiendo un partido legalizado como es Vox, la ultraderecha, que puede manifestarse y hacer apología cada 20 de noviembre”, por lo que “siempre va a haber una parte que para llegar a sus fines va a pasar por alto cualquier tipo de justificación”. Sobre el desmarque del partido liderado por Santiago Abascal de esta iniciativa de Moncloa, señala que “Vox sigue fiel a sus principios, no cree que el franquismo fuese una dictadura ni que supusiese un atraso para el país. Se traicionaría a sí mismo si estuviese a favor”.

Desmarque del PP

El presidente español sacó a colación otro argumento, difundir entre los jóvenes lo que supuso la dictadura ante el riesgo de que esa realidad se haya diluido o incluso se esté blanqueando de forma activa por parte de partidos como Vox. Andoni Txasko es cauteloso respecto a este afán didáctico porque “depende de cómo lo expliques, si lo haces diciendo que Franco murió en el 75 y con ello se empezó a vislumbrar una democracia, yo personalmente no estoy de acuerdo”. Porque “la dictadura siguió actuando y ese periodo que llaman de Transición fue muy sangriento y cruel, no se puede considerar un camino hacia la democracia”. 

Txasko, que es portavoz de la Asociación Víctimas 3 de Marzo, valora que “no sé cuándo situar esa fecha en que se empieza a vislumbrar una democracia, cuando a día de hoy hay partidos políticos legalmente constituidos que tienen un poso franquista y que están reclamando toda aquella ideología”. Se muestra por ello “convencido de que actualmente sigue habiendo un poso franquista muy grande en instituciones públicas, en asociaciones sociales, a nivel político, jurídico y demás”.

Sabino Cuadra coincide en que el dictador “se fue pero el franquismo ha seguido sentando plaza en las instituciones, en la judicatura, la Policía, la Guardia Civil, en los aparatos del Estado, etc.”. Insiste en que “la polilla franquista se quedó metida en todo el mueblerío institucional”, y la consecuencia de “no haber fumigado aquello a conciencia” es que “las larvas que después se han producido están ocasionando lo que estamos viendo a nivel judicial, político, represivo y demás”.

Las críticas de Vox a la celebración de la muerte de Franco se daban por sentadas, y en cuanto al PP Cuadra cree que obedece a la “herencia de la extrema derecha y la derecha del franquismo que en un momento determinado se hizo reformista”. A este respecto, Jimi Jiménez recuerda que la formación de Alberto Núñez Feijóo “está ahora en una campaña de acoso y derribo contra todo lo que sea izquierda y el Gobierno de Pedro Sánchez”, por lo que “no quiere que haya nunca una foto de Feijóo” con el líder del PSOE.

Papel de la monarquía

La postura de la Zarzuela también ha sido muy comentada en los últimos días, al dar la imagen de sentirse incómoda con el planteamiento desplegado por el Gobierno español, y de hecho Felipe VI se ausentó del acto inaugural en el Reina Sofía alegando problemas de agenda. Sabino Cuadra no se sorprende y lo ve hasta “lógico” porque “a fin de cuentas es el nieto político de Franco”.

Explicó que Juan Carlos I “fue el hijo político de Franco, designado por él a dedo como sucesor de la dictadura, y el actual es el nieto político y debe también su cargo a aquella designación”. Situó a su vez a Felipe VI como heredero de “todo el mensaje que Franco transmitió hasta sus últimos momentos, y que recogió su padre jurando fidelidad a los principios fundamentales del movimiento y haciendo referencia expresa a que aquel régimen franquista era algo a aplaudir”.

Sobre esta misma cuestión, Andoni Txasko afirmó que si no se hubieran producido “el franquismo y la posterior Transición heredada, la monarquía no existiría”. En su lugar se habría celebrado “un referéndum popular, un plebiscito, llámale como quieras, pero se hubiera elegido entre monarquía o república”, que es precisamente la propuesta que ha planteado Podemos ante los actos anunciados por el PSOE.

Así, sobre la distancia que ha marcado la Zarzuela respecto a España en Libertad, opinó que “no me extraña que la monarquía no quiera asistir porque ellos son herederos de aquel franquismo, entonces no pueden renegar de su pasado”. Podemos también advirtió sobre la posibilidad de que este programa incluya un reconocimiento al rey emérito, y Cuadra no lo descartó porque “el PSOE no ha dejado de hacer referencia a sus ideales republicanos pero su postura ha sido de servilismo total y de tapar todas las heces que iba dejando Juan Carlos I”.

Extendió estas críticas al PSOE en el sentido de que “nos va a llenar el año de actos conmemorativos de la muerte de Franco cuando hay encima de la mesa problemas esenciales en relación con la vivienda, la precariedad, las desigualdades sociales…”. “¿Acaso el régimen que salió después de la muerte de Franco no es el responsable de esta situación que se sigue manteniendo”, se preguntó por último.

2025-01-13T09:40:27+01:00
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