Navarra

Ansoáin estrena escuela de escalada

Urtxintxa roco, que comparte espacio con la escuela de circo y nace con enfoque “familiar, de iniciación”, ofrece este jueves una jornada de puertas abiertas
David del Olmo, en el urtxintxa roco de Ansoáin que celebra hoy jornada de puertas abiertas.

Urtxintxa (ardilla en euskera) es una escuela de circo y ahora también una escuela de escalada. Urtxintxa circo y Urtintxa roco, dos enfoques que comparten las virtudes del animal que les da nombre y espacio en el número 21 de la calle Ermitapea de Ansoáin. Este jueves se celebra una jornada de puertas abiertas –17.00 horas para los niños y 19.00 horas para el público adulto– en la que se dará a conocer esta nueva escuela de escalada. 

Vinculado de toda la vida al monte y aficionado a la escalada desde los 18 años, el vecino de Irurtzun David del Olmo (42 años) comanda esta iniciativa. Este madrileño que llegó a Navarra hace tres lustros se dedica a la construcción, mantenimiento e inspección de rocódromos, parques de aventura, etc. “Soy un apasionado de esto y me dedico en cuerpo y alma, también porque es una solución de vida”, asegura. David tenía una “espinita clavada” con las escuelas de escalada. En Madrid puso una en marcha con un amigo “que ya no está. Y quería seguir desarrollando este tipo de escuelas, que son también de tecnificación infantil a través de juegos, y sobre todo a trabajar con los niños y con las familias”, dice.

En unas instalaciones de aproximadamente 70 metros cuadrados, cuentan con “lugares específicos de entrenamiento y estiramientos”, un boulder de 3,5 metros de altura y 25 metros de ancho “con una zona de cueva, un poco más de desplome y mucha verticalidad para la iniciación. Sobre todo para desarrollar todas las técnicas que se pueden encontrar en la montaña”. Además, dispone de “tres vías de escalada sencillas para la formación, tanto en maniobras como en el desarrollo de la seguridad de la escalada; enseñar a hacer reuniones, a subir de primero, a hacer evacuaciones incluso, y escalada en solitario. Para ese tipo de formación”, resume.

David Del Olmo, con varios niños probando el circuito. Oskar Montero

David recalca el enfoque “familiar, de iniciación” de la escuela de escalada: “Esta instalación no quiere competir con otras mayores que existen en los alrededores. Se trata de ofrecer una base para que esa persona pueda evolucionar y desenvolverse en la naturaleza, sobre todo sin hacerse daño, teniendo unas higienes de conducta: estiramientos, calentamientos... Básicamente, aprender con un maestro todo lo necesario para que la escalada se convierta en parte de nuestra vida”, argumenta. Con ese objetivo, se han asociado con los guías de Cara Oculta para “desarrollar en las excursiones una colaboración aprovechando toda su experiencia. Urtxintxa es el punto de encuentro, pero después la escuela será donde toque en cada momento. Es expandir esta cosita pequeñita de barrio”.

Arrancaron con un pequeño curso de extraescolar en euskera y seis niños apuntados, entre ellos el hijo de David. “Papá, estoy reventado, no voy ni a cenar, me voy a dormir”, se ríe recordando lo que le dijo su hijo tras una clase. “Es divertido y están muy contentos, y las familias también. Son poquitos, estamos empezando y por eso queremos dar a conocer que hay un nuevo rocódromo en Ansoáin y compartir esto con todas las personas que quieran venir a conocer la montaña, la escalada como su base. Y ser un punto de encuentro para esas familias”. De paso, también aspira a compartir el espacio “con amigos de toda la vida de la escalada. No quedamos porque no tenemos tiempo, pues que nos juntemos aquí. Ya pongo yo la casa”.

10/11/2022