La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte propuso este martes el cierre total durante dos semanas del Riyadh Air Metropolitano y una multa de 65.000 euros al Atlético de Madrid, por los incidentes acontecidos en el derbi madrileño entre los rojiblancos y el Real Madrid del pasado 29 de septiembre.
"Ante la gravedad de los hechos, las infracciones cometidas y los antecedentes existentes, la Comisión Antiviolencia ha acordado por unanimidad proponer una sanción para el club Atlético de Madrid de 65.000 euros y la clausura total del estadio por un periodo de dos semanas", resume el comunicado enviado por la Comisión.
Antiviolencia propone estas dos sanciones después de que varios miembros del fondo sur del recinto --cuatro de ellos ya han sido expulsados por el club-- lanzaran mecheros a Thibaut Courtois cuando este celebró el gol madridista. Esto obligó a suspender el partido durante casi 20 minutos. Además, uno de los aficionados identificados portaba un arma blanca.
Tras reunirse este martes en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), Antiviolencia opta por la "clausura total" del Metropolitano en base a varios factores. Por una parte, por los hechos provocados por un "grupo violento de aficionados" del Atlético de Madrid.
Entre estos factores destacan la invasión de dos aficionados del terreno de juego, la introducción en el recinto de una navaja peligrosa, la exhibición de simbología nazi y de una pancarta identificativa de un grupo radical situado en la zona de la grada en la que se produjeron los hechos por los que se suspendió temporalmente el partido.
También propicia la clausura del feudo rojiblanco durante dos semanas la celebración de los jugadores del Atlético de Madrid con dicha zona de la grada a la conclusión del encuentro. "Estos hechos han sido protagonizados por miembros del grupo radical, que previamente ya habían cometido infracciones tipificadas en la Ley 19/2007, circunstancia comunicada y conocida por el club", señala la Comisión.
"Los anteriores hechos se subsumen en los tipos infractores relativos a las graves deficiencias en las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores y el apoyo y promoción del grupo radical y/o violento anteriormente señalado", reza el comunicado de Antiviolencia.
Por otra parte, todavía sobre lo sucedido en el derbi madrileño, la Comisión propone para sanción las conductas y acciones de una serie de aficionados ya identificados, todos miembros del grupo antes citado, entre las que destacan una propuesta de sanción de 30.000 euros y prohibición de acceso a los estadios por un periodo de 18 meses para un aficionado por "realizar reiteradamente gestos amenazantes y obscenos" dirigidos a los jugadores del Real Madrid, como "escupir y arrojar diversos objetos" y encontrarse en posesión de una navaja peligrosa en el interior del estadio.
También proponen una sanción de 10.000 euros y prohibición de acceso a los estadios por un periodo de 12 meses para un aficionado que ocultaba su rostro con una capucha con iconografía nazi e invadió el terreno de juego, así como una propuesta de sanción de 9.000 euros y prohibición de acceso a los estadios por un periodo de 12 meses para un aficionado que, subido en un atril situado en la grada de fondo sur bajo, arengó reiteradamente al resto de aficionados de dicha grada, escupió en dirección al terreno de juego, realizó reiterados gestos obscenos dirigidos a los jugadores visitantes e invadió el terreno de juego.
Otras tres sanciones
Antiviolencia propone otras tres sanciones de 3.001 euros y prohibición de acceso a los estadios por un periodo de seis meses cada una para tres aficionados por proferir reiterados insultos graves, arrojar objetos al terreno de juego y realizar gestos obscenos dirigidos a los jugadores visitantes.
"Las autoridades competentes siguen trabajando en la identificación de otros veinte aficionados que estaban ubicados en el mismo fondo en el que se produjeron los incidentes", asegura Antiviolencia, que considera que la seguridad en los eventos deportivos es un "derecho irrenunciable", por lo que resulta "inaceptable" que un grupo de "aficionados ultras" sean protagonistas de actos de violencia e intolerancia.
"En el ejercicio de sus competencias, la Comisión Antiviolencia no va a permitir que minorías violentas mancillen el buen nombre del deporte español con comportamientos que afectan a los verdaderos aficionados, una mayoría que merece disfrutar del espectáculo deportivo en condiciones de seguridad", asegura la Comisión.
Por último, la Comisión Antiviolencia reitera la necesaria colaboración e implicación por parte de los clubes en la identificación y expulsión de los violentos. "La experiencia demuestra que esa es la vía para la erradicación de este tipo de comportamientos, en favor de los aficionados que celebran la pasión por su equipo desde el respeto, el civismo y la convivencia", reza el comunicado.