Actualizado hace 2 horas
Según señalan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), "cada hogar español gasta 640 euros al año en calefacción, de media. Es una cifra elevada y puede serlo más según evolucionen los precios de la energía".
Tal y como indican desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la calefacción es la principal consumidora de energía de los hogares. De hecho, un detallado estudio realizado en 600 hogares españoles concluía recientemente que la calefacción es responsable del 63% del consumo energético, más que el de electrodomésticos, agua caliente, cocina e iluminación juntos.
Apagar la calefacción o mantenerla al mínimo: ¿qué es mejor?
Pero, ¿qué es mejor apagar la calefacción o mantenerla al mínimo? Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del Gobierno, lo más recomendable es "ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas y apagarla por la noche, ya que cuando estas acostado y arropado no es necesaria la calefacción ya que con 15-17ºC es suficiente para dormir confortablemente. Podría dejarla encendida por la noche con el termostato a 15-17ºC si su casa esta muy mal aislada y pierde mucho calor por la noche. Como norma, apagar por la noche y encender un os minutos al levantarse, es mucho mas eficiente que dejarla encendida toda la noche. Siempre que sea posible, se recomienda ajustar el termostato a 20-21ºC y utilizar ropa de abrigo para estar en casa, bajar las persianas por las noches para que no se fugue el calor y corra las cortinas para evitar el frío desde los cristales, es lo que técnicamente se denomina pared fría. Por cada ºC en que se incrementa la temperatura de un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%, al igual que el gasto en calefacción y las emisiones de CO₂".
Cinco medidas para ahorrar en calefacción
Con todo ello encima de la mesa, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha recopilado una serie de medidas con las que ahorrar en calefacción. Unas medidas que, según indican, permiten un ahorro en la calefacción que puede llegar hasta el 40% del consumo total.
Ajustar la temperatura en cada estancia
Teniendo en cuenta que la cantidad de calor que se necesita no es la misma en todas las estancias de la vivienda, lo ideal es aportar a cada espacio el calor adecuado, en vez de tener la misma temperatura en toda la casa. Según señalan, ajustando adecuadamente la temperatura de cada estancia, es posible reducir la temperatura media de la vivienda aproximadamente en 1 ó 2°C sin pasar frío. Y cada grado menos de temperatura media de una vivienda supone reducir en torno al 10% el consumo de energía de la calefacción.
Al salir de casa apagar la calefacción
"Se gasta menos energía apagando la calefacción por la noche o al ausentamos de casa que manteniéndola encendida", señalan. La explicación que dan desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es la siguiente: "Mantener una temperatura dada en el hogar (por ejemplo 20°C) exige un aporte continuo de energía, ya que la vivienda tiene pérdidas de calor, a través de los muros, ventanas o techos, que hay que compensar. Esta energía que el sistema debe aportar para mantener una temperatura dada será mayor cuanto más frío haga en el exterior… y cuanto peor aislada esté la vivienda. Sin embargo, a medida que la casa se enfría, las pérdidas de calor se reducen, ya que la diferencia de temperatura entre interior y exterior es menor. Cuando se apaga la calefacción, el sistema deja de gastar energía para compensar las pérdidas de calor. Y la energía que se deja de gastar es más que la que se necesita para recuperar la temperatura".
Evitar pérdidas de calor al ventilar
Una buena ventilación de la vivienda permite eliminar olores y renovar el aire y facilita que la humedad del aire en el interior sea la adecuada. Para hacerlo de manera correcta, los especialistas recomiendan abrir a la vez las ventanas de toda la casa, manteniendo abiertas las puertas que comunican las estancias. Las corrientes que se producen permiten que el aire de la vivienda se renueve por completo en unos pocos minutos. "Este sistema permite reducir el tiempo de ventilación, evitando, en buena medida, que las paredes se enfríen", añaden.
Purgar los radiadores
Los radiadores de agua caliente precisan, tal y como indican los expertos, una tarea que se debería hacer cada año, al principio de la temporada fría: sacar el aire que se acumula en ellos y que impide que éstos calienten adecuadamente. Tras hacerlo, al encender la calefacción, los radiadores se calientan en toda su superficie.
Instalar un buen termostato
"Los termostatos son unos prácticos aparatos que facilitan la tarea de mantener la vivienda a la temperatura deseada. Cuando ésta llega a los grados fijados, apagan la calefacción, encendiéndola de nuevo cuando vuelve a caer", explican desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.