Cuando parecía que bares y comercios de Bizkaia se recomponían del bofetón de la pandemia, la crisis energética ha vuelto a poner en el disparadero a miles de personas cuyas vidas dependen de estos negocios. Los recibos de la luz -de entre 2.000 y 6.000 euros, en función del local y la actividad- se han convertido en una constante cuesta arriba.
Y a pesar de los buenos datos generales que arroja la temporada de verano largo, “los márgenes de beneficios y la rentabilidad de los negocios quedan lastrados por el elevado coste, entre otras cosas, del precio de la energía que experimentó una subida del 37,4% en agosto y en concreto la electricidad superó el 60% con respecto al año anterior”, ha detallado Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia.
Esta plataforma -junto a la Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia (Cecobi)- ha querido dejar constancia pública de su malestar y sobre todo su preocupación ante la tendencia alcista del mercado y el consiguiente retraimiento del consumo. Y lo ha hecho con una protesta simbólica, un apagón de 15 minutos que han seguido algunos bares y comercios y que ha sorprendido a los clientes que se encontraban en el interior.
“El aumento generalizado de costes ha propiciado una tendencia al ahorro por parte del cliente, que se ha manifestado principalmente en la reducción del ticket medio”, ha apostillado Sánchez, que teme por la viabilidad de muchos negocios si esta situación se mantiene y si, por parte de las instituciones, no se adoptan medidas que alivien el panorama.
Decía el gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia que el sector ha sufrido un cambio radical de su estructura de costes y esta circunstancia debería ser suficiente motivo para que Hostelería y Comercio puedan disfrutar de unas condiciones similares a las de la Industria. Además, ambos sectores han abogado por unos bonos eléctricos “aplicando los remanentes de las ayudas covid al sector". "Son necesarias medidas de apoyo al consumo, reducción de costes y transición hacia fuentes de energía renovables”.
Al mismo tiempo, la Asociación de Hostelería de Bizkaia y Cecobi propugnan la posibilidad de que tanto bares como comercios puedan modificar la potencia contratada dos veces al año, coincidiendo en verano e invierno. La energía representa entre el 6 y el 8% de los costes de un negocio de hostelería y comercial, y las subidas registradas en estos últimos meses “empeoran el escenario”, han coincidido ambas plataformas.