El Ayuntamiento de Ansoáin baraja actualmente cuatro opciones que permitirían afrontar los efectos que ya está causando la extensión de la zona azul en los barrios de Txantrea y Rochapea, con los que el municipio hace muga por diferentes costados. "Tenemos claro que la solución pasa por establecer zona de aparcamiento restringido para vecinos y vecinas, y también que es una actuación para todo el casco urbano excepto el polígono, que de momento es capaz de absorber lo que está viniendo de la Rochapea, con más intensidad en el aparcamiento pero con disponibilidad de plazas. Al polígono hay que buscarle otro tipo de soluciones como ampliar las zonas ZEL (zonas de estacionamiento limitado gratuito), que es nuestra idea también en algunas calles para posibilitar ese movimiento de coches más dinámico", explica el alcalde, Ander Oroz (EH Bildu).
Asume que queda todavía por concretar el horario, y es que hay diferentes alternativas: una regulación al estilo de Barañáin, temporal y nocturna (los vecinos y vecinas tienen garantizado su aparcamiento por la noche y el resto del día los vehículos foráneos pueden aparcar hasta las 21.00 horas). Otra opción es regular las 24 horas al día como aparcamiento restringido solo para vecinos y vecinas, "pero complica la cuestión del comercio y la hostelería y para quien viene de manera más puntual", reconoce Oroz; y existe otra posibilidad que pasa por regular durante el día, solo para vecinos y vecinas, y abierto durante la noche. La última es ésta misma pero con un parón a mediodía.
8.396 plazas
Según datos del estudio realizado por la empresa madrileña Gea21, en Ansoáin –con una población de 10.836 personas– existen un total de 8.396 plazas de aparcamiento (3.469 en superficie y 4.927 subterráneas). Hay 5.103 turismos y 471 motos y se calculan 526 "fugas" desde Pamplona. Contempla medidas que se están realizando ya como la comprobación de presiones y comportamientos y la gestión y entrega en su caso de la tarjeta de residentes o la planificación y el acopio de los materiales y la señalización necesaria para las nuevas regulaciones.
De octubre y hasta el mes de diciembre se aprovecharía la normativa vigente para la extensión de las Zonas de Estacionamiento Limitado (ZEL) o la implantación de una Zona de Aparcamiento de Residentes (ZAR) y la autorización para aparcar únicamente a los residentes provistos de tarjeta expedida por el Consistorio. La entidad se encuentra redactando el borrador de una ordenanza "que tendremos ya la semana que viene", adelanta Oroz.
"Estamos trabajando en las soluciones y pretendemos que lleguen cuanto antes. Para ello necesitamos saber la incidencia real y finalizar el proceso de escucha a los colectivos afectados y ciudadanía en general. Sabemos que está suponiendo una molestia para los vecinos y vecinas pero si queremos dar la mejor solución, la más adecuada posible, tenemos que dar los pasos necesarios de una manera responsable y huyendo de improvisaciones", explica el alcalde, que reconoce que "no se podía anticipar una solución sin dar los pasos que estamos dando. Era imposible". Desde el Consistorio han realizado ya una "ronda de contactos" con diferentes colectivos, comerciantes y hosteleros, clubes deportivos e incluso autocaravanistas y pretenden, además, que sea un proceso participado con los vecinos y vecinas, "no tenemos todavía definido cómo pero queremos que sea algo ágil y podamos escuchar a la gente".
En batería en Jimeno Jurío
Tal y como recogió este periódico antes de que comenzara a funcionar la zona azul en Iruña, los mayores problemas se crean en calles que hacen muga, como Jimeno Jurío y Ostoki, puntos en los que ya se han generado fricciones. "La idea también es actuar en Jimeno Jurío de tal manera que los aparcamientos sean en batería y no en línea, en la parte que pertenece a Ansoáin. Eso soluciona dos problemas: el de los dos carriles existentes, eliminando uno que no es necesario y mejorando la seguridad y la velocidad".
Así, los residentes de esa zona ganarán un espacio necesario que se les ha quitado en una calle en la que una acera pertenece a Ansoáin y la de enfrente, pintada ya de naranja, al barrio pamplonés de la Txantrea, aunque tal y como asume Oroz tiene que definirse también qué hacer con las bolsas de aparcamiento de las que dispone Ansoáin en la calle Canteras, el pequeño parking junto a Idaki (detrás de la escuela infantil), y el de la carretera de Ansoáin entre las viviendas y el polígono.
"Sabemos que Pamplona va a regular el de Cardenal Ilundáin, parece ser que desde octubre, de tal manera que se va a poder aparcar hasta 24 horas sin pagar, y eso va a ayudar a liberar y a que vecinos y vecinas de Ansoáin también puedan hacer uso de ese parking. En Ansoáin tenemos esas tres bolsas de aparcamiento y estamos trabajando en cómo regularlas".