No es muy habitual pasear por una playa de Donostia y encontrar restos arqueológicos... ¿o sí? En apenas un mes, la playa de Ondarreta ha sido escenario de dos importantes localizaciones: primero fue una cuaderna o "costilla" de una embarcación y ahora se han encontrado los restos de lo que parece la coronación de un antiguo barco, que podría datarse entre los siglos XVI y XIX.
El hallazgo lo realizaba ayer por la mañana Jon Etxezarreta, biólogo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, encargado de hacer el seguimiento de la retirada de las piedras en la playa de Ondarreta. "A diario visito la playa de Ondarreta y hago un análisis de la situación en la que está la playa. Un amigo mío me avisó ayer por la mañana que había aparecido una pequeña estructura que todavía estaba, en gran parte, semienterrada y a los 5 minutos, como vivo aquí al lado, acudí y efectivamente se correspondía con un posible casco de un barco hundido". Entonces dieron el aviso a Arqueología de Aranzadi y estos al Departamento de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa.
Fue Mertxe Urteaga, la arqueóloga foral, quien se acercó a comprobar el hallazgo. Asegura que todavía habrá que analizar con minuciosidad los restos hallados pero ya apunta a una primera hipótesis: "Estamos trabajando con la idea de que es un pecio de una embarcación porque los restos de madera parece que son lo que queda de la coronación del casco un barco". Además, junto a la madera -un listón ennegrecido y semienterrado en la arena- se han hallado varias piedras, al menos una de ellas, de mineral de hierro lo que indica que podría tratarse de una embarcación que transportaba hierro. "Eso era común en la costa con el mineral que venía de Somorrostro por su extraordinaria calidad. Es muy fácil de reducir, da un hierro de muy buena calidad y en las ferrerías cercanas a la costa se utilizaba ese mineral que se le llama en la documentación 'vena de la mar'.
Y añade algo más: "podría ser un patache porque las embarcaciones que se encargaban de este tipo de transporte de mineral eran unas barcazas que navegaban cerca de la costa, pero que navegaban desde la zona de Muskiz, la desembocadura de la ría de Bilbao, hasta aquí. No sé qué envergadura puede tener, pero por lo que se ve ahí... tendrá 10 metros o más".
No se extraerá
De momento, la idea es investigar y analizar los restos 'in situ', a pesar de las complicaciones, porque solo se pueden acceder a ellos 45 minutos antes y después de la marea baja. Estos restos han aflorado gracias a que las mareas de los últimos días se han llevado gran cantidad de arena de la playa de Ondarreta. La duda, ahora, es cuántos días podrán trabajar con ellos, teniendo en cuenta que se espera que la semana que viene las mareas ya no sean tan bajas como las de estos días.
"La idea es documentar, registrar y sobre todo identificar qué tenemos delante de nuestros ojos. Una vez que tengamos eso ya se decidirá qué hacer, pero la extracción en principio es algo que se contempla a muy largo plazo", asegura Urteaga.
Además, se trata de restos extremadamente frágiles. "Es madera saturada de agua que conserva su volumen e, incluso, su forma gracias a que las células están llenas de agua. En el momento en el que sale fuera de ese contexto, el agua empieza a evaporarse, las células pierden su volumen y la madera se pierden". Insiste en que es algo "muy muy delicado" porque "tratar con madera saturada de agua es complicadísimo y más en estas condiciones porque no es ni arqueología subacuática ni arqueología terrestre. Está en el peor lugar".
Por ello, se ha decidido delimitar la zona en la que han aparecido los restos y trabajar en la playa. "La siguiente fase consiste en ver si, a una distancia supuesta para lo que es las dimensiones de una embarcación, aparece el otro costado del casco. Y así delimitar, por lo menos, la planta de la embarcación. Y en una siguiente fase lo que queremos saber es la potencia del relleno que lo está cubriendo".
Transporte de mineral en Gipuzkoa
"Que aparezca un pecio siempre es importante porque nuestra tradición de construcción naval, nuestra cultura de la carpintería de ribera ha tenido una importancia en nuestra base identitaria fundamental. Y tenemos pocos restos", afirma Mertxe Urteaga quien considera que "cualquier resto, cualquier testimonio contribuye a aumentar ese patrimonio tan ligado, tan propio de nuestra cultura vasca: la construcción naval".
Urteaga cree que los restos localizados en Ondarreta corresponden a un barco que data en torno al siglo XVI, pero no descarta que pueda ser anterior. "En la desembocadura del río Oria ya se recuperaron restos de dos embarcaciones que iban con mineral y que parece que son anteriores, del siglo XV, aunque no está confirmado. Lo que sí sabemos es que a partir del siglo XVI el transporte del hierro de Somorrostro se generaliza y se hace común y corriente".
Paralelamente a los restos hallados ahora, se trabaja también con la cuaderna localizada hace un mes en un punto cercano de la misma playa. Está ya en Gordailua y, aunque de momento se trabaja con la hipótesis de que sería un barco distinto, no se descarta que haya conexión entre ambos.