Aprendemos a crear unos preciosos pendientes con la instagramer Ainhoa Echevarría

Dar vida a todo aquello que ronda nuestra mente y crear auténticas obras de arte con los materiales que tenemos a nuestra disposición es un don del que disfruta -y comparte con el mundo- la laudioarra Ainhoa Echevarría Martín (21 de mayo de 1995). Pero, ¿de dónde viene en su caso esta pasión por todas y cada una de las cosas que hace? Al fin y al cabo, tal y como ella nos confiesa, le gusta dedicar tiempo a uno de sus mayores hobbies, que es ni más ni menos que crear y diseñar piezas utilizando distintos materiales, que pueden ser, entre otros, arcillas o resinas. “Desde que era pequeña he tenido facilidad para hacer manualidades, y poco a poco fui desarrollando aquellas técnicas que más me gustaban”, confiesa con una sonrisa.

Y sigue aprendiendo todavía, porque reconoce que es una persona autodidacta que lleva ya varios años haciendo lo que hace ahora. “En el caso de los pendientes, que es en lo que más trabajo, llevaré aproximadamente desde que hice el primero, unos cuatro años”. Y los materiales en este tiempo también han cambiado, puesto que empezó con hilo y lana, hasta que hace un par de años conoció los distintos tipos de resinas, así como sus usos, “que es lo que a día de hoy trabajo”.

Y, como cada pieza a la que da forma es única, el tiempo que le tiene que dedicar también lo es. “Puede llevarme días, según la pieza y el material. En algunas ocasiones, si uso la resina epoxi, preparo la pieza el fin de semana y la dejo secar entre semana, en los días en los que estoy trabajando”, nos cuenta. Así, cuando llega el tan esperado fin de semana, estas se encuentran listas para que pueda proceder a pulirlas o montarlas. Y lo mismo sucede, comparte con nosotros, cuando realiza piezas de arcilla de secado al aire. “En cambio, una pieza hecha con resina UV me puede llevar máximo un par de días hacerla, según el tamaño y la dificultad, porque cuando me emociono con alguna, puede llevarme más tiempo”, sonríe.

Las redes sociales, un buen catálogo

Y en este camino ha estado acompañada incondicionalmente por las redes sociales, esas que en estos momentos usa como un álbum para dar a conocer sus aficiones. “Por ahora no tienen tanto alcance, pero estáis invitados a verlas”, explica. Y es que las redes sociales son para ella una herramienta, y el boca a boca entre los amigos cercanos “va haciendo su función también, cosa que me gusta porque hace que ese interés hacia lo que hago sea aún más personal y podamos hablarlo”, nos cuenta. Pero, ¿cuál es la clave para triunfar en redes? “En mi opinión, es la motivación, el aprendizaje y el disfrutar de lo que uno hace”, confiesa simplemente. “Y disfrutar, disfruta mucho”. Una de las creaciones más curiosas que hizo, sin ir más lejos, fueron unas piezas de ajedrez que realizó con arcilla de secado al aire. “Podría decirse que son las que más detalles pequeños tienen hasta el momento con ese material”, explica. “Me costó varias semanas de trabajo entre que pensé los diseños y las terminé, pero quedaron muy muy bonitas”, sonríe. Porque precisamente ahí está la clave de todo, el sentirse orgullosa no solo del resultado sino también del proceso, del tiempo dedicado a despertar cada una de estas ideas que luego cobran vida y llegan a nuestros hogares a través de la pantalla del móvil o del dispositivo con el que accedamos a nuestras redes sociales.

Un concurso con victoria como desenlace

En todo este tiempo, y con tantos años dedicados a las manualidades, a dar vida a cientos de creaciones que pasan por sus manos para darles forma y terminan en las nuestras para observarlas, maravillarnos con ellas y disfrutarlas, hay muchas anécdotas guardadas en la recámara de la memoria de Ainhoa Echevarría Martín, conocida en Instagram bajo el nombre de usuario de @arteimente. Una de ellas, nos hace regresar al año pasado, a 2022. Y es que junto a sus amigos, participó en la cabalgata de los carnavales utilizando para tan especial ocasión una temática de fantasía. ¿El resultado? Un éxito rotundo. Ganaron uno de los primeros premios, “y yo gané el premio a caracterización con un tocado que hice”, nos cuenta con una sonrisa.

Para dar forma a este tocado que le valió la victoria hizo una hermosa creación formada por hojitas y palos, pegados uno a uno. “Fue un trabajo cargado de detalles”, confiesa. Porque esa es precisamente una de las claves de estas y tantas otras creaciones, la dedicación, el tiempo, el cuidado a los detalles. Todo ello hace, sin duda, de cada una de estas pequeñas obras de arte algo único que contemplar durante horas y horas.

Manos a la obra. Aprendemos a crear unos preciosos pendientes

Ainhoa Echevarría, alias @arteimente, comparte con nosotros estas y otras tantas creaciones

En las redes sociales de Ainhoa Echevarría Martín (@arteimente) tendremos la oportunidad de maravillarnos con todas las obras que crea, desde pulseras, hasta platos decorados con cariño, colgantes y disfraces con los que también triunfa en carnavales. En una ocasión incluso dio vida a unas piezas de ajedrez con todo lujo de detalles, que le llevaron su tiempo pero cuyo resultado fue maravilloso.

Pero, sin duda, algo que encontramos y que destaca especialmente son sus pendientes, llevados a cabo con materiales de todo tipo, desde hilos y lana, hasta bellas perlas, resina o cualquier material que llegue a sus manos. Aprender a dar vida a este tipo de creaciones lleva su tiempo, y son varios los materiales que se necesitan, dependiendo de la forma que queramos darles y de muchos otros detalles, así como de los materiales. Si por ejemplo vamos a utilizar resina UV necesitaremos por supuesto, dado que se seca con luz ultravioleta, una lamparita de luz UV, esa que se usa también en el caso de algunos pintauñas. Tener la idea de lo que vamos a hacer bien clara es un buen paso para empezar, preparar los materiales sería la siguiente y respetar los tiempos de secado y de preparación podría ser otra de las principales claves. Ya solo nos queda ponernos manos a la obra y hacer realidad todo aquello que nos imaginamos, con lo que soñamos crear.