La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha autorizado la prórroga hasta el 5 de agosto del toque de queda entre la 01:00 y las 06:00 horas solicitado por el Gobierno foral y cuya prórroga se propone pedir semanalmente si la situación lo aconseja.
Además, la Sala ha autorizado la prórroga hasta el 2 de septiembre del resto de restricciones vigentes a día de hoy en la Comunidad Foral.
En el caso del toque de queda, la medida afecta a los municipios en situación de riesgo extremo por la Covid-19 durante los fines de semana, en festivos y en las fechas (incluidas las vísperas) en las que hubiera correspondido celebrar las fiestas patronales.
En el auto, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJN considera que se trata de "una medida idónea, esto es, eficaz para la contención de los contagios al evitar la interacción social en momentos en que se relajan las medidas de prevención como el uso de mascarilla y la distancia social".
Y añade que es "necesaria dada la gravedad de la situación con un ritmo de contagios que colocan a las poblaciones en las que se establece en riesgo extremo" y puesto que el adelanto del cierre de locales de hostelería a la 01:00 horas "no ha sido suficiente para controlar la expansión del virus en las localidades para las que se propone la limitación de la circulación nocturna".
Agrega asimismo el Tribunal que la medida se considera "proporcionada" porque se adopta en el mínimo imprescindible para reducir la cadena de contagios, toda vez que no impide la movilidad de forma absoluta, ya que existen varias excepciones a dicha limitación, no se extiende a toda la Comunidad foral, sino que es aplicable únicamente en los municipios en riesgo y no se aplica todos los días de la semana.
Además, la Sala ha autorizado la prórroga hasta el 2 de septiembre del resto de restricciones vigentes a día de hoy, como la limitación para toda Nafarroa en el número de personas que pueden reunirse en exteriores, que se mantiene en 10.
Los jueces han avalado igualmente el mantenimiento de la suspensión de kalejiras y pasacalles, comidas populares y festejos taurinos.
La Sala entiende que desde el punto de vista temporal las restricciones son proporcionadas en las circunstancias actuales de la evolución de la pandemia, en la que hay que mantener, dice, un nivel de prudencia alto en la flexibilización de las medidas.
Al respecto subraya que "el alto número de casos acumulados hace prever un mayor incremento de hospitalizaciones en las semanas próximas que debe ralentizarse para evitar que impacte en la planificación de la actividad no covid-19 del hospital, como así ha ocurrido en otras olas anteriores".