Aquarium de Donostia: Una aventura entre criaturas marinas

La visita que en esta ocasión les proponemos puede parecer de otro mundo. Y es que lo es. Al fin y al cabo, sustituiremos por un rato el mundo de la superficie para sumergirnos en las profundidades de los mares y conocer de esta forma a las criaturas que allí habitan.

Hablamos, efectivamente, del Aquarium de San Sebastián, una visita sin duda ineludible si decidimos pasar un día, o un fin de semana, en la capital guipuzcoana. Y es que es uno de los tesoros que tenemos en Euskadi, todo un reclamo para vecinos y foráneos que no lo dudan ni un segundo al traspasar las puertas de este museo para sumergirse de lleno en un universo por descubrir, que enamora a grandes y pequeños.

Pero, ¿qué hace tan especial este museo para que ni siquiera Olentzero quisiera perderse su visita durante las pasadas navidades? Sin duda su gran reclamo son sus animales, más de 6.000 peces sin ir más lejos. Y es que en este recorrido nos sentiremos como los intrépidos buzos que se adentran en las profundidades de mares y océanos y danzan entre burbujas con delfines, pulpos e incluso tiburones.

Al adentrarnos en este museo con vida propia descubriremos maquetas de barcos, trajes de buzo y animales, muchos animales. Y si aún no nos hemos acercado para maravillarnos con todas estas criaturas, sepan que podemos hacer una visita virtual desde casa, para sentirnos como si nos encontráramos allí.

Pero una de las partes más impresionantes de esta visita -sea in situ o desde nuestro sofá- es sin duda el túnel de 360º. Y es que da igual adónde miremos. Encontraremos vida por doquier. Con una iluminación tenue que dota a esta experiencia de una magia única, nos encontraremos rodeados de peces, tiburones y toda clase de criaturas que, a medida que avanzamos por el túnel, nadan a nuestro alrededor.

Túnel del Aquarium. Ruben Plaza

Porque, además de conocer a las especies más exóticas, esta visita nos ofrece también la posibilidad de conocer más en profundidad -nunca mejor dicho- nuestro querido mar Cantábrico, nuestra historia y nuestros lazos con el mar.

Y por si todo esto no fuera suficiente, desde el Aquarium nos ofrecen además la posibilidad de dormir en el propio museo, rodeados de todas estas criaturas, e incluso de nadar con ellas. De la configuración de estas modalidades de visita encontraremos toda la información en la web, pero ya les adelantamos que la de durmiendo con peces se puede hacer en familia o con el colegio e incluso asociaciones.

En el caso de las experiencias en familia, los grupos serán de 4 a 12 personas, y aquí encontraremos toda la información, pues deberemos llevar ropa cómoda, la cena -el desayuno lo pone el museo- y reservar con antelación.

Y si lo que quieren los más txikis es celebrar su cumpleaños como auténticos piratas, también pueden hacerlo. Todo es posible, al fin y al cabo, en el Aquarium, eso sí, respetando siempre a los animales que nos rodean. Ya lo saben, si aún no tienen plan para esta Semana Santa, una opción ideal es adentrarse en la ciudad de Donostia y descubrir todos sus secretos, sin olvidarse del tesoro que encontraremos aquí, en el Aquarium de San Sebastián.