Aquellos viejos y buenos tiempos en la Liga Endesa

LA Liga Endesa 22-23 arranca hoy miércoles con un duelo interesante. El último campeón, el Real Madrid, visita sin Pablo Laso por primera vez en once temporadas al último equipo que ascendió, el Girona de Marc Gasol, que es el presidente, y también con Marc Gasol porque el pívot de Sant Boi ha decidido prolongar su carrera y está de vuelta a la ACB catorce temporadas después. En su última participación en la competición, en 2007-08, fue el MVP y ahora los clubes han tenido de abolir la norma que impedía ser jugador y presidente al mismo tiempo. El reclamo de Gasol es evidente y su presencia en las filas gerundenses, incluso sin estar a su mejor nivel, puede cambiar la relación de fuerzas en la parte media-baja de la tabla.

No será el único regreso ilustre hoy en Fontajau ya que en el banquillo local destacará la figura de Aíto García Reneses, a sus 75 años “una garantía”, según le ha definido el propio Gasol. Quino Colom, Josep Franch o Patricio Garino son los otros retornos en las filas del Girona. Enfrente estará Sergio Rodríguez que, a sus 36 años, va a dejar sus últimas gotas de magia para la causa blanca tras seis cursos repartidos entre Philadelphia, Moscú y Milán. También vuelve a la Liga Endesa Mario Hezonja, que en 2015 se fue del Barça como un proyecto de estrella y vuelve tras no triunfar en la NBA y para ocupar un rol secundario en la enorme plantilla que dirigirá Chus Mateo.

Hay más repatriados que elevan aún más el nivel de la liga como Tomas Satoransky, que viste de nuevo de azulgrana tras seis campañas en la NBA. El serbio Nikola Kalinic llega también al Barça como pegamento. Llamaron la atención el fichaje por el Real Betis de Rodions Kurucs, el letón formado en el Barça que también salió rebotado de la NBA y del Partizan, el de Nihad Djedovic por el Unicaja, otro ex del Barça que parecía muy asentado en el Bayern Munich, o el del galo Leo Westermann, que dota al Obradoiro de la solidez en el puesto de base que le ha faltado estos años atrás. El Manresa ha reforzado su juego interior con Justin Hamilton, un jugador que antes de sus cinco años en China ya rindió muy bien en el Valencia con Pedro Martínez. Y el Breogán trae de vuelta a Scott Bamforth tras dejar el Bilbao Basket hace cinco años.

Este verano ha habido muchos cambios de cromos en la Liga Endesa y también algunas novedades sonadas, jugadores que debutan en la ACB y pueden tener un rendimiento alto. El Barça espera que Jan Vesely sea su ‘anti-Tavares’, el Baskonia ha confiado en el pequeño jugón Markus Howars, el Valencia ha fichado a Jonah Radebaugj, uno de los mejores de la última BCL, y el Joventut ha buscado puntos en el francotirador Kyle Guy, pero destacan dentro de la clase media la llegada de James Anderson, doble campeón de la Euroliga, al UCAM Murcia; la de Howard Sant-Roos, cubano con mucha experiencia en el máximo nivel al Zaragoza; o la de Cristiano Felicio, pívot brasileño con experiencia en la NBA al Granada. Más incógnita resulta la llegada de Dragan Bender al Obradoiro. El croata fue número 4 del draft en 2016, pero las lesiones han lastrado su carrera últimamente, aunque si está en forma y motivado puede tener un efecto similar al que la pasada campaña tuvo Dzanan Musa en Lugo. A su lado estará el lituano de 20 años Marek Blazevic, que el curso anterior ya tuvo minutos de calidad con el Zalgiris en la Euroliga.

Hay también jóvenes a los que seguir la pista como Roko Prkacin, Giordano Bortolani, Justus Hollatz o los dos cedidos del Baskonia, Ondrej Hanzlik y Pavel Savkov, en una Liga Endesa tan exigente como siempre, que quiere reclamar atención al rebufo del oro en el Eurobasket y promete alguna sorpresa, como en las últimas temporadas, fuera del dominio de los dos grandes. El Surne Bilbao Basket, con más novedades de las deseadas, busca su sitio en la zona más tranquila posible con algunas apuestas en puestos claves que tienen que ser importantes como Adam Smith o Denzel Anderson y otros jugadores que quieren recuperar su estatus como Francis Alonso o Xavi Rabaseda.