“¡A ver, un poquito de por favor!”, “¡Váyase señor Cuesta, váyase!”, “¡Vamos, no me jodas!”. Solamente leyendo estas exclamaciones cualquier espectador puede adivinar rápidamente que hablamos de Aquí no hay quien viva, que está cercana a cumplir 20 años desde que el 7 de septiembre de 2003 aparecieron en televisión, por primera vez, los vecinos de la loca comunidad de Desengaño 21.
La comedia de los hermanos Laura y Alberto Caballero e Iñaki Ariztimuño es una de las series más seguidas de Atresmedia, precedente de otra, La que se avecina, también de los hermanos Caballero, pero con elementos a su favor como su originalidad, frescura y unos guiones en los que los personajes aparecían claramente identificables para el espectador.
SERIE PIONERA
Cercano como está ese aniversario redondo, Alberto Caballero publicaba recientemente en su cuenta de twitter “estamos cerca de celebrar el vigésimo aniversario de ANHQV con el primer buen libro sobre nuestras series”.
Varios medios se hacían eco del anuncio e incluso su autor, Javier P. Martín decia que “no puedo decir eso de “ya se puede contar” porque creo que no lo podríamos contar, pero aquí estamos, contándolo”.
Al parecer, está previsto que la publicación vea la luz en septiembre, coincidiendo con el aniversario del estreno de Aquí no hay quien viva, una serie que, pasado todo este tiempo, sigue teniendo el favor del público en los canales que, como Atreseries o Comedy Central, siguen programándola.
El secreto de ese éxito prolongado en el tiempo puede estar, como señala el propio Alberto Caballero, en que “trataba temas universales de manera muy libre. No cometimos los errores que hacen envejecer mal las series, como poner risas enlatadas, ni hicimos chistes comparativos ni nombramos gente de actualidad del momento”.
El trabajo fue intenso, ya que se rodaron cinco temporadas en solamente tres años. Pero la recompensa llegó en forma de unas cifras de audiencia que rompían todas las estadísticas, superando incluso la contraprogramación de otras cadenas. Las medias se movían entre los 6 y los 7 millones de espectadores para cada capítulo. Aunque puntualmente, hubo capítulos que superaron los 8 y hasta los 10 millones de personas viendo las andanzas de estos convecinos.
Y si los audímetros marcaban cifras récord, los premios no tardaron en llegar y de forma abrumadora. Aquí no hay quien viva consiguió un Premio Ondas, un Micrófono de Oro, cinco premios de la Academia de la Televisión, dos Fotogramas de Plata, cuatro TP de Oro y hasta nueve Premios de la Unión de Actores y Actrices para algunos de sus intérpretes.