Araba recibirá más de cien millones de euros para la gestión del agua

Álava ha sufrido el trimestre más seco desde 1919 y lleva un mes de agosto donde apenas ha llovido. De hecho, las tormentas registradas durante estos días apenas han dejado un nivel notable de precipitaciones. El Gobierno Vasco y la Agencia Vasca del Agua han aprobado una nueva planificación hidrológica con horizonte 2022-2027, a fin de garantizar la seguridad hídrica y el abastecimiento de las poblaciones, que recoge una quincena de actuaciones de distinta consideración en territorio alavés.

Dotado con 900 millones de euros –en el que también participan diputaciones y ayuntamientos–, esta planificación busca afrontar la gestión del agua de manera general y con planes especiales en caso de inundaciones y sequía como está sucediendo en la actualidad.

Paralelamente, el plan hidrológico del departamento que dirige Arantxa Tapia incluye inversiones para mejorar la calidad del agua en determinadas zonas, así como los sistemas de saneamiento y depuración de aguas residuales. A este respecto, destacan para el territorio alavés la inversión de 73 millones de euros para el saneamiento del Alto Nervión, en concreto la construcción de las estaciones depuradoras de aguas residuales de Basaurbe, en Laudio; y Markijana, en Amurrio, y de su sistema de colectores. Importantes actuaciones que van en la línea de la solución que se ha logrado para el saneamiento y depuración en Agurain, donde se estrenó en diciembre del año pasado una nueva y moderna EDAR.

Del mismo modo, se prevé la ejecución de dos colectores en Artziniega, con una inversión de seis millones de euros; y en Aramaio, por un importe de 1,7 millones de euros.

Y, de manera general, la mejora del abastecimiento en las localidades de Okondo, Barambio, Ziorraga, Sobrón y Zuia, además de, nuevamente, en Laudio y Amurrio.

Inundaciones

En lo que respecta a las inversiones recogidas en el Plan de Inundaciones, se prevé una inversión de 5,2 millones de euros para la protección del río Nervión y el arroyo San Juan, en Laudio; y 3,2 millones para la defensa contra las inundaciones de los ríos Batán y Zapardiel, entre otros.

Caso aparte es, también, la planificación prevista para la mejora del cauce del río Zadorra y evitar, así, las importantes afecciones a tráfico y fincas que se registraron en el pasado mes de noviembre por el desbordamiento de su cauce una vez superado el barrio de Abetxuko. En este sentido, tanto las instituciones vascas –Gobierno Vasco, Diputación de Araba y Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz–, como la Confederación Hidrográfica del Ebro mostraron su voluntad unánime de colaborar para abordar la fase 3 de defensa ante inundaciones del Zadorra, que busca la solución que debería acometerse para impedir nuevas balsas de agua en la salida y entrada a la ciudad por N-622, la autovía de Bilbao.

Para la cuarta fase –que contempla la defensa ante inundaciones del Zadorra en un tramo de tres kilómetros entre la Edar de Crispijana y Gobeo– URA prevé una inversión cercana a los diez millones de euros.

Sequía

Finalmente, el Plan Especial de Sequías es el primer plan de este tipo aprobado por el Gobierno Vasco. Se trata de la herramienta que permitirá la gestión de los eventos de sequía. Incorpora un sistema de indicadores para el diagnóstico de la situación y establece las medidas de gestión que, de forma escalonada, será preciso adoptar por parte de los gestores de los abastecimientos en función de la gravedad del escenario, con el fin de minimizar sus impactos ambientales, económicos y sociales. l