“Si lo sabía, aún es peor”. Pere Aragonès mandó ayer un recado a Pedro Sánchez al hilo del espionaje al que el president fue sometido por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y del que el Gobierno español culpa al PP por haberse originado en la etapa en la que Mariano Rajoy estaba al frente de La Moncloa. El partido que ahora encabeza Alberto Núñez Feijóo avala la labor del servicio de inteligencia y tacha de “fariseo” al líder del PSOE por ser consciente de los pasos que se daban con el Jefe del Govern cuando él llegó al poder, permitiendo ese seguimiento, al tiempo que luego ha negociado con ERC para su investidura. “Un espionaje de esta magnitud ha de tener algún tipo de validez política, y si lo sabían aún es peor. Por tanto, son ellos quienes tienen que explicar”, sostuvo ayer Aragonès sin querer meter el dedo en la llaga y persistiendo en la necesidad de dialogar con el PSOE. “No dejaremos de aprovechar las oportunidades. Ya lo querrían desde el CNI”.
El máximo dirigente republicano sostuvo que “el Gobierno del PSOE lo que tiene que hacer es aclararse de una vez e ir hasta el final”. “Si no sabían que existía este espionaje, yo creo que es grave porque un Gobierno debe estar informado de lo que hacen lo servicios secretos. Si lo sabían creo que aún es peor porque estarían avalando un espionaje sobre personas simplemente por el hecho de que defendemos unas ideas”, manifestó Aragonès, que exigió a Sánchez que proceda desclasificar los documentos.
“A mí no se me espía por esta teoría de cómic de que dirigía no se qué organización. Yo dirigía ERC. Es por esta razón que se me espía, por defender la independencia de Catalunya”, precisó el líder de Esquerra. Según consta en las resoluciones del juez del Tribunal Supremo Pablo Lucas, el CNI planteó espiar el móvil de Aragonès cuando era vicepresident, con el Govern de Quim Torra, porque sospechaba que, en paralelo a su papel institucional y desde la “clandestinidad”, ejercía funciones de coordinador de los Comités de Defensa de la República (CDR). El president ahondó en que trabajarán para la amnistía y la autodeterminación con todo el mundo: “Lo haremos negociando con el peor de nuestros enemigos si hay la posibilidad de avanzar”.
En un mitin celebrado ayer en Vigo, Sánchez esquivó ayer este tema para centrarse en señalar al PP, reivindicando la “templanza” de su Ejecutivo frente a “los insultos y las descalificaciones” de una “oposición desnortada y faltona”. Un día en el que el PP soltó de nuevo que no le extrañaría que Sánchez acabe amnistiando a terroristas con delitos de sangre.