El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este lunes que convocará una mesa de partidos catalanes, una vez acaben las negociaciones sobre la investidura de Pedro Sánchez, para abordar las diferentes vías para un referéndum pactado sobre la independencia.
Así lo ha anunciado en una comparecencia ante los medios en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, tras compartir con el Govern las conclusiones del informe que le ha entregado el Consejo Académico para el Acuerdo de Claridad, un grupo de expertos al que encargó estudiar las posibles vías para organizar un referéndum.
"El informe deja muy claro que un referéndum en Catalunya sobre la independencia de Catalunya es posible, es viable, es legal y es, y puede ser, la solución compartida al conflicto político con el Estado", ha afirmado el president.
Además, Aragonès encargará un informe al Instituto de Estudios del Autogobierno, vinculado a la Generalitat, para que aclare cuál debe ser el "instrumento jurídico concreto" para llevar a cabo las propuestas del informe.
Este referéndum "a la escocesa", ha dicho el president, permitiría que la ciudadanía catalana "se pueda pronunciar" y, a partir de aquí, iniciar el camino hacia la "implementación" de los resultados.
"La voluntad es que sea acordado por todas las partes", ha dejado claro Aragonès, para quien el referéndum "es la manera más clara, más concluyente, más diáfana" para conocer la decisión de la ciudadanía sobre la independencia, un camino que considera "transitable".
Desvincula la propuesta de referéndum de la investidura
No obstante, el presidente catalán ha desvinculado la propuesta de referéndum acordado que incluye el informe de las negociaciones para una eventual investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno: "Las condiciones ya están puestas encima de la mesa por los partidos, hoy no hay condiciones nuevas con este informe".
Aragonès ha apuntado que el contenido del informe "va mucho más allá del contexto de la investidura de un presidente español" porque se trata de un texto que "tiene que servir de base para resolver el conflicto político votando a través de un referéndum".
Aun así, ha reconocido que, "dependiendo de cómo se desarrolle el debate sobre la investidura", podría haber "una oportunidad muy inmediata para aprovechar este informe como un material, como una base para poder discutir" sobre la autodeterminación.