El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha exigido este lunes una ley de amnistía "sin demora" después de que el Tribunal de Apelación de Sassari (Italia) haya suspendido la extradición del expresidente Carles Puigdemont hasta que los tribunales europeos se pronuncien sobre su inmunidad y de que se resuelva la pregunta prejudicial realizada por el juez del Supremo Pablo Llarena.
En declaraciones a los medios en su visita al Automobile de Barcelona, ha celebrado la decisión de la justicia italiana sobre el expresidente pero ha insistido en que "para ganar completamente" es necesaria la amnistía.
"Contento por el presidente Puigdemont, evidentemente esta es una lucha larga que todavía queda. Pero es solo una batalla. Para ganar completamente es absolutamente necesaria una amnistía que permita el libre retorno de los exiliados", ha reivindicado.
Aragonès ha defendido la amnistía como un "primer paso" para resolver el conflicto catalán, que, a su juicio, se debería solucionar completamente con un referéndum de autodeterminación.
Así, ha subrayado que la amnistía serviría "para que se deje de perseguir a las personas que están vinculadas con el referéndum del 1-O, para que puedan volver los exiliados pero también servirá para que el juez Llarena deje de visualizar ante Europa las deficiencias del Tribunal Supremo de su propia causa y deje de mostrar las vergüenzas de procedimientos judiciales que son una persecución política y una causa general contra el independentismo".