El president de la Generalitat, Pere Aragonès, pidió ayer la unidad del independentismo para forzar al Gobierno a aceptar un referéndum pactado reconocido por la comunidad internacional: “Si el Estado no ve unidad en Cataluña, no se moverá”. Lo dijo en una entrevista en la que tendió la mano a todos los partidos, “los del sí y los del no”, para establecer las bases de un referéndum pactado y cuyos resultados sean reconocidos a nivel internacional.
Aragonès defendió el acuerdo de claridad que propone ERC para lograr la independencia y también ha instado a “forzar la vía de la movilización” para que el Ejecutivo central se vea obligado a cambiar de opinión y aceptar un referéndum acordado. También pidió a las fuerzas independentistas que, si no ven futuro a su propuesta de acuerdo de claridad, propongan sus opciones para avanzar hacia la independencia.
Respuesta a Turull
Aragonès negó que haya abandonado el independentismo por pactar los Presupuestos con el PSC y los comuns, después de que el secretario general de Junts, Jordi Turull, criticara a ERC por priorizar los socialistas a las fuerzas independentistas durante la negociación. “No hemos abandonado el independentismo. Confundir los Presupuestos con un referéndum creo que es mezclar cosas. De la misma manera que Junts no abandona el independentismo por pactar con el PSC en la Diputación de Barcelona, y tampoco lo hacía cuando el conseller Giró iba a ver al PSC para intentar pactar los Presupuestos”, sostuvo.
El president negó que el Govern haya cedido más que los socialistas en la negociación de los Presupuestos y situó el acuerdo a medio camino, y recordó que se han aprobado dos presupuestos seguidos, lo que hacía ocho años que no pasaba.
Preguntado por el pacto sobre la B-40, reconoció en que no es el modelo que él defiende, pero recordó que hay alcaldes que sí apoyan la conexión entre Sabadell y Terrassa (Barcelona), aunque se tendrán en cuenta los estudios técnicos y las implicaciones ambientales antes de dar el visto bueno al proyecto.
Sobre el Hard Rock, subrayó que hay una sentencia judicial que pide cambiar el planteamiento urbanístico, y que si no se permite la continuidad del procedimiento se podrían ver obligados a compensar a los promotores. Aragonès también aseguró que el desarrollo económico del Camp de Tarragona no se puede limitar al macrocomplejo turístico, casino incluido, Hard Rock, y que también debe pasar por la reindustrialización verde y digital, aprovechando que Catalunya “está en el mapa de las inversiones en Europa”.