El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pidió este miércoles no poner "en riesgo" la ley de amnistía, después de que el Congreso de los Diputados rechazase ayer el proyecto de ley con el voto negativo de JxCAT y pidió "responsabilidad" a todas las partes para que salga adelante.
"Debe haber una reflexión por parte de todos los partidos políticos. La ley de amnistía es una ley necesaria y no debe ser puesta en riesgo. Lo necesitamos para poder acabar con el dolor que están sufriendo centenares de personas en Catalunya", dijo Aragonès en declaraciones a los medios, tras reunirse en el Parlamento Europeo con el lehendakari Iñigo Urkullu.
Rechazo de Junts
El Congreso de los Diputados rechazó ayer el proyecto de ley de amnistía por 171 votos a favor y 179 en contra, entre ellos los siete de JxCAT, que se negaron a dar su visto bueno porque el PSOE no aceptó sus enmiendas para incluir los delitos de terrorismo relacionados con el proceso independentista de 2017.
Ahora los grupos parlamentarios dispondrán de un máximo de un mes para introducir nuevas modificaciones en la proposición, aunque este plazo podría acortarse a 15 días por el trámite de urgencia que se sigue en la Cámara Baja y en este sentido, Aragonès hizo un llamamiento "a la responsabilidad de todas las partes" para que la amnistía salga adelante.
Preguntado por si cree que la legislatura está en riesgo, el presidente catalán dijo que su Gobierno está "comprometido con un proceso de diálogo y de negociación" y aseguró que existe una "oportunidad histórica de conseguir grandes avances", como la ley de amnistía o "la resolución del conflicto de soberanía entre Catalunya y España".