El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha suspendido la agenda que tenía prevista para este miércoles con el objetivo de mantener diversas reuniones, después de que Junts planteara este martes que se sometiera a una cuestión de confianza.
Fuentes de Presidencia consultadas por Europa Press han detallado que Aragonès mantendrá en el Palau de la Generalitat estos encuentros --que no han concretado--, y han insistido en que Aragonès no presentará una cuestión de confianza.
Las mismas fuentes han señalado que plantear una cuestión de confianza al presidente supone "retirar la confianza" al Govern y al jefe del Ejecutivo.
El presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, anunció este martes en el Debate de Política General del Parlament que su grupo pedirá a Aragonès someterse a una cuestión de confianza si no aclara con mayor "concreción" cómo cumplirá con el acuerdo de Govern.
Ante esta propuesta de Junts, Aragonès avisó: "No entraré en ningún juego que someta a las instituciones catalanas a una incertidumbre y a una interinidad que los ciudadanos de Catalunya no merecen".
En concreto, Aragonès ha suspendido su agenda prevista en la zona de la Catalunya central, en la que tenía previsto visitar Gurb y Berga (Barcelona).
Moción de la CUP
La CUP presentará una moción en el próximo pleno del Parlament que plantea que la Cámara catalana inste al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a someterse a una cuestión de confianza.
"Ante el cambio de alianzas del Govern respecto a la investidura, y por tanto de mayorías parlamentarias, y ante el incumplimiento del acuerdo que hizo posible el inicio de legislatura, el Parlament de Catalunya insta al Govern que el presidente de la Generalitat se someta a una cuestión de confianza antes de que finalice el año 2022", reza la propuesta, recogida por Europa Press, que se votará en el pleno de la semana que viene.
La moción se votará después de que Junts haya advertido a Aragonès de que pedirá que se someta a una cuestión de confianza si no concreta cómo cumplirá el acuerdo de Govern, por lo que el partido de Laura Borràs deberá decidir si apoya o no la moción de la CUP.