El Parlamento de Navarra ha visitado este martes el yacimiento de Irulegi, un conjunto de restos arqueológicos de la Edad de Hierro entre los que destaca la lámina de bronce con forma de mano derecha que, a decir de los expertos, incluye el texto antiguo -conocido- más extenso en lengua vascónica.
La delegación del Parlamento ha sido recibida en el Palacio de Góngora por Manuel Romero, alcalde del Valle de Aranguren, Juantxo Aguirre, secretario de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y Mattin Aiestaran, arqueólogo y director del equipo de excavaciones del yacimiento de Irulegi.
El objeto de la visita, según ha precisado el presidente de la Cámara, Unai Hualde, ha sido "conocer los pormenores del descubrimiento de la mano de Irulegi y de los demás vestigios encontrados" entre los restos de la estructura urbana (calle porticada y dos viviendas) de este asentamiento fortificado (castro), "ideal para estudiar los modos de vida de las comunidades vasconas coincidiendo con la llegada de Roma a la zona (siglos II-I a.C.)".
En el transcurso del encuentro inicial mantenido en el Palacio de Góngora, Manuel Romero ha hecho votos por "valorizar el Valle de Aranguren con el fin de aprovechar el tirón del yacimiento de Irulegi". "No tenemos ninguna logística para atender a todos los visitantes que atrae el hallazgo. Para ello es vital consolidar el Palacio como punto de encuentro, habilitar un parking y seguir con las excavaciones que el Ayuntamiento inició en 2007 en el entorno del Castillo", ha dicho.
Al hilo de lo apuntado y tras solicitar ayuda institucional para diseñar una "estrategia compartida" en el marco de un "proyecto global de patrimonio", el alcalde ha cedido la palabra a Juantxo Aguirre, de la sociedad Aranzadi, quien ha confirmado que "irán saliendo cosas, quizás no tan espectaculares, pero igualmente valiosas". "Hablamos de armas, monedas, cerámica, vajillas de bronce y elementos relacionados con la escritura. Tenemos excavaciones para años, pero hay que tener cuidado con furtivos y detectoristas, porque son una plaga, se meten y destrozan los yacimientos", ha dicho.
Ya en el yacimiento de Irulegi y a los pies del Castillo, Mattin Aiestaran ha dado cuenta de las excavaciones realizadas entre 2007 y 2018 para rescatar una fortificación de carácter estratégico que "no se ha tocado desde el siglo XV". "Las estructuras principales emergieron en 2011 y los trabajos se completaron siete años después", ha comentado.
Seguidamente, el responsable del yacimiento ha explicado las características del asentamiento localizado bajo el Castillo, "incendiado y abandonado en el contexto de las Guerras Sertorianas", para el que el Ayuntamiento de Aranguren ha solicitado la declaración de Bien de Interés Cultural.
"Los trabajos que se vienen realizando desde 2010 van dirigidos a concretar la secuencia de ocupación, la extensión del hábitat (unas 10 hectáreas), la relación con el entorno, el tipo de estructuras que pudo albergar y la secuencia de ocupación destrucción del yacimiento, que data de la primera y segunda Edad de Hierro (primer milio a.C.). La conservación de la estructura urbana es óptima", ha comentado.
De este modo y después de detallar los distintos estudios y tipos de intervención realizados en el yacimiento, Aiestaran ha precisado que entre 2020 y 2022 "se han excavado 370 metros cuadrados, superficie en la que han emergido dos viviendas y parte de la vía principal". "Se trata de la última fase del asentamiento, una imagen congelada de la época. Hablamos del final de la Edad de Hierro, del primer cuarto del siglo I a.C, pero tenemos tres poblados superpuestos, con lo cual nos vamos ocho siglos más atrás", ha indicado.
En cuanto a la mano de Irulegi, de cuyo examen se ha ocupado un equipo multidisciplinar compuesto por arqueólogos, restauradores, geólogos, epigrafistas, lingüistas y químicos, Aiestaran ha insistido en que que se trata de un documento "excepcional" que nos sitúa ante un "episodio de alfabetización relativamente modesto, pero atestiguado". "El contexto del hallazgo, en el umbral de un edificio habitacional, el término sorioneku al inicio del texto y la lengua empleada confirman la existencia de un sistema gráfico derivado del signario vascónico. Por tanto, se confirma el uso de la lengua vascónica en el área geográfica descubierta, a inicios del siglo I a.C.", ha detallado.
No obstante, y sin menoscabo de la técnica de inscripción empleada (punteado) y de la singularidad de la tipología y la morfología del soporte (una mano clavada con los dedos hacia abajo), las repercusiones que la mano de Irulegi pueda tener para el conocimiento lingüístico del vascónico y de sus eventuales relaciones con la lengua ibérica "requerirán de estudios en profundidad".
Los responsables técnicos y municipales del conjunto arqueológico han concluido solicitando el apoyo del Parlamento de Navarra para continuar con la puesta en valor del yacimiento, un activo "vinculado al desarrollo comarcal, histórico y patrimonial".
HALLAZGOS QUE NO SE EXHIBEN
En su turno de intervención, los portavoces de Navarra Suma, PSN, Geroa Bai y EH Bildu han agradecido las explicaciones y han hecho acopio de información para, dado el caso, la adopción de futuras iniciativas.
A continuación, la comitiva del Parlamento se ha desplazado al almacén de Arqueología del Gobierno de Navarra, donde han sido recibidos por Susana Herreros, directoria del Servicio de Patrimonio Histórico, Alicia Ancho, jefa de la sección de Registro, Bienes Muebles y Arquitectura, Berta Balduz, restauradora, Jesús Ascunce y Jesús García, arqueólogos.
El presidente del Parlamento y los miembros de la Comisión de Cultura y Deporte han realizado un recorrido guiado por el recinto que alberga los Fondos de Arqueología, un almacén de 1.988 metros2 distribuidos en dos espacios: uno para materiales pesados, de 684 m2 (se va a ampliar) y otro para el de no pesados (de 1.304 m2), más zonas para limpieza, taller y salas de consulta.
Según ha explicado Susana Herreros, en estas instalaciones se custodia el "conjunto de objetos arqueológicos navarros procedentes de intervenciones programadas y otros hallazgos que no se exhiben en ninguno de los museos de la Comunidad".
Esto es así porque, desde 1985, los materiales arqueológicos hallados en Navarra tienen la condición legal de "bien de dominio público y, de acuerdo con la Ley Foral 14/2005 del Patrimonio Cultural de Navarra, deben ser entregados en el centro o museo que la Administración determine para su depósito y conservación", ha significado Herreros.
Todos los materiales están depositados en condiciones que garantizan su conservación: embalados, limpios, siglados (cada pieza lleva escrita una referencia abreviada que lo identifica) e inventariados (acompañados de un listado descriptivo).
En lo que a la conservación de los fondos respecta, Alicia Ancho ha señalado que consiste en "labores de mantenimiento" (limpieza, control termo-higrométrico, reposición de embalajes, etiquetado, etc.) y "restauración" (tratamiento individual por personal especializado sobre aquellas piezas de mayor interés o que corren peligro de deterioro).
A este respecto y entre las actuaciones tendentes a la mejora de este lugar de depósito y conservación, Jesús García ha indicado que se ha habilitado un espacio específico para la restauración de material arqueológico, además de una sala controlada, con temperatura y humedad constante, para "minimizar los procesos de corrosión en las piezas de metal".
La visita ha concluido con el visionado de la mano de Irulegi, todavía en fase de estudio tratamiento, por lo que aún tardará varios meses en ser expuesta.