Arantxa Tapia augura un 2024 sin recesión, pero “tensionado” en los suministros y precios

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, augura un 2024 similar a 2023 desde el punto de vista económico: sin recesión pero con “situaciones un poco complejas o de cierto tensionamiento en cadenas de suministros y o en precios”. Y en este escenario, la crisis que se vive en el Mar Rojo puede ser una de las protagonistas. “Nos retrotraemos a situaciones que ya vivimos en pandemia, así como en otros conflictos en la zona. Todo eso genera incertidumbre a nuestras empresas”, señaló durante una entrevista en Radio Euskadi. En este sentido, apuntó que este conflicto puede provocar que los suministros tarden en llegar a las empresas y que sean más caros.

“De ahí que también por parte del Gobierno vasco volvemos a lanzar programas de ayudas a pymes para que todas nuestras empresas sepan a qué atenerse y cómo podemos ayudarles y colaborar con ellas, tanto desde el punto de vista tecnológica como de nuevas inversiones”, detalló. “Las ayudas son muy diversas y diferentes y los requisitos, también. Muchas de esas ayudas son subvenciones a fondo perdido como pueden ser las de tecnología o las inversiones en sostenibilidad o en eficiencia energética pero también hay inversiones de carácter tecnológico y productivo”, añadió.

Gestión de los fondos

Tapia habló también de la reclamación del Gobierno vasco de la gestión directa de los fondos europeos (MRR) para Pertes regionales. En este sentido se mostró “escéptica e incrédula” sobre la llegada a empresas vascas de más fondos europeos Next Generation, ya que los cerca de 1.300 millones de euros recibidos hasta ahora se han dedicados fundamentalmente al sector público “al estar repartidos según criterios de los diferentes ministerios”. Según la consejera, si la distribución hubiera corrido a cargo de las instituciones vascas el reparto hubiera sido más eficiente para el tejido empresarial. “Dijimos desde el principio que era imprescindible que pudiéramos utilizar esos recursos de forma distribuida desde Euskadi. Hubiera sido una forma de hacerlo desde el principio muchísimo más eficiente”, subrayó. “Nuestras empresas han recibido poco o nada. Sigo intentando que lleguen a Euskadi pero no confío en exceso”, añadió. Cuestionada por el reciente acuerdo para que Euskadi gestione los impuestos a banca y energéticas, confió en que el decreto ómnibus del Gobierno español sea aprobado esta semana en el Congreso. Tras advertir de que se trata de un impuesto extraordinario sobre beneficios extraordinarios, subrayó que en el momento en el que esos beneficios no existan “el impuesto debe desaparecer”. Además, destacó el logro que supone que se le considere un impuesto y “pueda ser concertado y gestionado desde Euskadi para mejorar la posición de todo nuestro tejido económico”. Tapia, que reconoció que adoptar medidas “de diferente calado” vía decreto “no es la forma óptima de realizar las diferentes actuaciones de un gobierno”, señaló que “en todo caso tiene “medidas importantes” y desde el Ejecutivo vasco consideran que “debería ser aprobado”. Sobre la futura ley de Transición Energética y Cambio Climático, manifestó que el trabajo de la ponencia está “muy adelantado” y será posible su aprobación en “aproximadamente un mes”. Y confió en que se logren acuerdos con los partidos de la oposición.

En relación a una posible subida del SMI, sostuvo que debe ser valorado y analizado también desde la vertiente económica y desde el punto de vista del “tejido empresarial”. “Por eso ambas partes –sindical y empresarial– han de ponerse de acuerdo en ese aspecto de lo que es el salario mínimo interprofesional y cualquier otra subida salarial o flexibilización en la forma del trabajo”, argumentó. Por último, la consejera advirtió de que probablemente será necesario “atraer a personas de otros lugares para lograr sostener el modelo (de pensiones)”.