La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, participó ayer lunes en el Consejo de Ministros de la Unión Europea, celebrado en Luxemburgo, en representación de las Comunidades Autónomas, donde defendió la propuesta de reglamento europeo que tiene por objeto el establecimiento de requisitos de diseño ambiental aplicables a los productos sostenibles para impulsar la economía circular. La Unión Europea reconoce que las normas actuales europeas “no abordan adecuadamente la producción y el consumo sostenibles”, lo que lleva a que existan normas de los diferentes estados miembro “cada vez más divergentes sobre la sostenibilidad de los productos”, según detallaron desde el Gobierno vasco en una nota.
A esto se suma que, en la actualidad, el diseño de los productos “no toma en cuenta como debiera los impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida, en particular, los aspectos de circularidad”. Por este motivo, los productos se sustituyen y eliminan con frecuencia, lo que conlleva un alto consumo de recursos materiales y energéticos asociados a su producción, distribución y eliminación. El objetivo de la propuesta de este nuevo reglamento es la reducción de los impactos ambientales y sociales negativos de los productos, así como la mejora del funcionamiento del mercado interior.
Entre otras cuestiones, tal y como explicó el Ejecutivo vasco, este nuevo marco busca “mejorar la sostenibilidad de los productos, mejorar el acceso a la información sobre la sostenibilidad a lo largo de la cadena de suministro, incentivar unos productos y modelos de negocio más sostenibles, y mejorar la aplicación del marco legislativo para productos sostenibles.
El nuevo reglamento quiere, por tanto, “transformar el modelo económico europeo hacia un modelo de economía circular”. Así, incidió en que, para garantizar “la armonización y el buen funcionamiento” del mercado interior europeo es necesario establecer un conjunto común de normas que incluyan requisitos aplicables a los productos”.