La consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, se felicitó ayer lunes por el hecho de que Euskadi haya logrado reducir su consumo de gas en un 20% en el mes de enero en comparación con el mismo período del año pasado. Al mismo tiempo, defendió un proceso de transición energética basado en la electrificación y el hidrógeno, pero admitió que el uso de gas “continuará siendo necesario” a corto y medio plazo. Tapia destacó, además, la “resiliencia” que está exhibiendo en su comportamiento la industria vasca, especialmente por el embate que está suponiendo la crisis energética y la alta inflación.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, en el marco de la Semana de la Eficiencia Energética de la emisora, Tapia destacó la necesidad de abordar una transición “ordenada” en materia de consumo energético, y siempre “de la mano de la industria, a la que no podemos dar la espalda”. Tapia resaltó que, en las dos últimas décadas, Euskadi y su sector industrial han pasado “a consumir la mitad” manteniendo los mismos niveles de producción y elogió, en este sentido, el comportamiento de la sociedad y del tejido empresarial en este camino.
No obstante, Tapia admitió que el gas va a continuar siendo necesario mientras toma cuerpo el proceso de descarbonización de la economía, que marca el año 2050 como horizonte final. Una fecha en la que el objetivo es que convivan la electricidad y el hidrógeno como principales fuentes de energía. “No solo bastará con la electrificación de los procesos, sino también con el hidrógeno” como método complementario, explicó. “Las transiciones no se hacen de un día para otro. Habrá que transitar entre gas e hidrógeno”, explicó la consejera.
Tapia no ve factible llegar a 2035 cumpliendo el objetivo marcado por Bruselas para que únicamente haya fabricación y comercialización de coche eléctrico frente a los de combustión. “A día de hoy con las tecnologías que tenemos, las necesidades de materias primas no parece que sea una alternativa viable al 100%”, reconoció. Por ello, reclamó una transformación “ordenada” y que vaya “de la mano” con la industria, al tiempo que remarcó la importancia de que, “para que no haya dependencia, podamos producir energía también en Euskadi”.
SIN RECESIÓN
En este aspecto, puso en valor la “resiliencia” exhibida por la industria vasca, que “ha aprendido a vivir con la incertidumbre” en una última década marcada por la crisis financiera, la pandemia y la guerra de Ucrania. “Los márgenes son menores pero la industria está respondiendo y resistiendo”, dijo Tapia, que subrayó asimismo que, “con los indicadores que tenemos, la recesión queda de momento descartada”. Por último, preguntada por los fondos europeos, reconoció que llegan pero de forma “lenta”. “Confiamos en que en los Pertes se puedan obtener las formas de llegar a las pymes y que no solo alcance a las grandes empresas”, concluyó.
Factura
La LUZ en febrero cae casi un 35%
lRespecto a 2022. El precio medio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista cierra hoy febrero en una media de 132,03 euros por megavatio hora, lo cual supone un 34% menos que los 200,21 euros del mismo mes del año anterior, mientras que en comparación con enero de 2023 (70,89 euros sube un 86,24%. En tanto, el precio de la luz subirá hoy hasta los 132,68 euros, lo que supone un aumento del 12,93% respecto a los 117,49 euros de este lunes. La excepción ibérica, que entró en vigor el pasado 15 de junio, limita el precio del gas para la generación eléctrica a una media de 48,8 euros el megavatio durante un periodo de doce meses.