"Necesitamos capacidad de vertido para los residuos industriales". El mensaje es muy claro y directo y en eso trabaja el Gobierno Vasco. La consejera de desarrollo económico, sostenibilidad y medio natural, Arantxa Tapia señala que después de lo ocurrido en Zaldibar la capacidad es "escasa". Tiene muy claro que los residuos deben ser valorizados pero no se puede hacer con todos y esos deben ser almacenados en "celadas separadas".
"Necesitamos hacer la transición, ser conscientes de que no podemos enviar todos nuestros residuos a las comunidades vecinas", subraya. En este sentido, tenemos ahora mismo varios vertederos activos y otros que van a reabrir como Epele respecto al que confirma que ya hay acuerdo con la Mancomunidad de San Marcos, o Artxanda que va a ser usado como vertedero de tierras.
“ Necesitamos ser autosuficientes ”
¿Qué pasa con los vertederos de Lemoa e Igorre? ¿Y con Gardelegi?
Arantxa Tapia recuerda que los vertederos privados de Bistibieta en Lemoa e Igorre y el de Betarte en Mallabia no van a ampliar el espacio que ocupan por lo que no necesitan autorización específica. Se trata de "autorizarles medioambientalmente la capacidad de vertido sobre la superficie que ocupan y la ampliación prevista es muy pequeña", aclara. Así que se centra, destaca, en los públicos. Uno fundamental para la hoja de ruta presentada por Tapia es el de Gardelegi.
"Trabajamos con el ayuntamiento de Vitoria. Siendo Alava y Gasteiz un ámbito muy industrial necesitamos dar respuesta a esos residuos industriales. Lo necesitamos", subraya. Y hay añade que hay un elemento adicional que es el fibrocemento. "Hay que hacer por ley un inventario, analizar cuáles son los ámbitos más peligrosos, deshacerlos y llevarlos a vertedero en celadas específicas. Entendemos que Gardelegi es un lugar que puede acoger todo ese fibrocemento que hay en Vitoria-Gasteiz", insiste.
“ Existiendo ese vertedero con capacidad en Vitoria no sería lógico que el fibrocemento del entorno fuera a otro lugar ”
Respecto al canon que se impondrá en 2023 por una ley estatal que asciende a 10 euros y que el Gobierno Vasco quiere elevar a 20 en 2024, asegura que será reutilizado para mejorar las instalaciones de revalorización. "El objetivo es que se reduzca al máximo el vertido y que además ayude al establecimiento de esas instalaciones. Trabajamos en 2023 para ver cómo establecemos el canon", puntualiza.
Más renovables
En cuanto a la transición energética, dice la consejera que hay que pisar el acelerador. "Para que esas emisiones de dióxido sean menores requieren más instalaciones fotovoltaicas y eólicas. Las renovables son muy escasas y con el gas hay que hacer una transición. Sobre todo, en la parte de renovables debemos ser conscientes de que podemos hacer más", subraya.
En este sentido y ante las reticencias que estamos viendo en algunas localidades afectadas por el proyecto Statkraft ha subrayado que en el caso del parque eólico que pretende instalar la compañía noruega en Aramaio está pensado para necesidades industriales. "Necesitamos energía renovable cercana y que podamos contratar directamente o incluso ser partícipe de ellas. Si estamos a favor de las renovables, la transición no nos la pueden hacer otros", remarca.
"Que son necesarios no lo pongo en duda. Tenemos que apelar a la responsabilidad y si queremos hacer esa transición, no puede ser que esas energías estén en la comunidad vecina y no hagamos nada. Algo tenemos que hacer", insiste.
Otra asignatura pendiente es que el parque móvil de Euskadi no sea tan contaminante. Asegura que la apuesta por el vehículo eléctrico es relevante pero matiza que el objetivo último no es solo electrificar sino eliminar las emisiones. "Tenemos que planificar muy bien, eléctrico sí pero reducir emisiones también con otros combustibles que pueden ser sintéticos, gas licuado", apunta.
El futuro de la Corporación Mondragón
Preguntada sobre el futuro de la Corporación Mondragón recuerda que el grupo ha sido "bandera" de representación de Euskadi en el mundo y ha demostrado que esa capacidad de resiliencia les ha llevado a ser un grupo industrial fuerte. "Continuaremos trabajando con el grupo para que siga siendo un grupo fuerte y siga trabajando", destaca.
"Somos respetuosos. El espíritu cooperativo y de solidaridad entre ellas creo que debe primar en estas actuaciones y se debe considerar siempre. Lo decía el presidente Ucín y corroboro sus palabras", afirma.
Reconoce Arantxa Tapia que llegamos a finales de 2022 mejor de lo esperado. "Nuestra empresa está respondiendo. Si soy sincera esperaba situación peor que la que tenemos. Esa capacidad debemos mantenerla entre todos y que en 2023 podamos mantener la situación", afirma. Pero a la vez reconoce su preocupación por la energía.
“ No acabamos de hacer transición energética de manera acelerada y tenemos que hacerla ya. ”
Peor es la situación que tiene ahora mismo el primer sector. "Tenemos que ser conscientes de que hay que cumplir la ley de cadena alimentaria. Cuando vamos a comprar, nos acordamos del ganadero y agricultor y no nos damos cuenta de lo que hay en el medio. Los precios de los piensos, fertilizantes, del agua, electricidad les repercute y sus costes han subido. No tenemos macrogranjas en Euskadi y todo cuesta un poco más", explica.
"Cuando pagamos más hay una parte que debemos cuidar y vigilar que no haya nadie que esté gravando costes excesivos".
Por último ha explicado por qué el parque tecnológico de Zamudio ha sido el elegido para la candidatura de Euskadi de cara a acoger la agencia espacial española. "Había que decidir ubicación concreta. Había dos hitos relacionados con el transporte que lo ha decantado. La conexión con la alta velocidad, que es un futurible y el acceso a un aeropuerto internacional. Está bastante claro", señala en referencia a la terminal de Loiu que es hoy el aeropuerto internacional en Euskadi.
Tapia tiene esperanzas de que Euskadi sea elegida. "Tenemos todos los mimbres. La candidatura es robusta y seria", concluye.