ArcelorMittal obtuvo un beneficio atribuido de 1.339 millones de dólares (1.289 millones de euros) en 2024, cifra un 45,7% superior a la de 2023, cuando ganó 919 millones de dólares (884,6 millones de euros), según ha informado este jueves el gigante siderúrgico.
La compañía ha explicado que su beneficio de 2023 se vio impactado por la venta de sus operaciones en Kazajstán y el deterioro de su inversión en Acciaierie d'Italia (ADI), mientras que el de 2024 se ha visto afectado por mayores pérdidas por tipo de cambio y costes de financiación, así como por mayores gastos fiscales. El beneficio neto ajustado del gigante del acero totalizó el año pasado los 2.326 millones de dólares (2.239 millones de euros), un 52,2% menos que en 2023.
Las ventas de ArcelorMittal disminuyeron en 2024 un 8,5%, hasta los 62.441 millones de dólares (60.121 millones de euros), debido principalmente a la caída del precio medio del acero en un 7,4% y al descenso en un 2,4% en las expediciones de acero. El resultado bruto de explotación de la multinacional siderúrgica se redujo un 19,3% en 2024, hasta los 7.053 millones de dólares (6.790 millones de euros) por los efectos negativos del precio-coste en el negocio del acero, los impactos "del bloqueo ilegal" en sus operaciones mexicanas en los resultados de Norteamérica y el impacto de los precios de referencia del mineral de hierro, ha explicado el grupo.
La empresa generó un flujo de caja libre de 300 millones de dólares (288,8 millones de euros) a cierre de 2024, frente a los 2.900 millones de dólares (2.792 millones de euros) de un año antes, mientras que la deuda neta de ArcelorMittal casi se duplicó, al pasar de 2.900 millones de dólares (2.792 millones de euros) a 5.100 millones de dólares (4.909 millones de euros) al finalizar el año pasado.
Dividendo
La compañía, que completó hasta el 31 de diciembre de 2024 el 92% de su actual programa de recompra de 85 millones de acciones, ha anunciado que elevará este año el dividendo base anual a los accionistas hasta los 0,55 dólares por título (0,529 euros), frente a los 0,50 dólares (0,48 euros) de 2024.
Dicho dividendo se pagará en dos plazos iguales en junio y diciembre de este año, sujeto a la aprobación de los accionistas en la junta general de 2025. La empresa ha afirmado seguirá devolviendo a los accionistas un mínimo del 50% del flujo de caja libre posterior a los dividendos mediante recompra de acciones.
ArcelorMittal prevé además que sus inversiones en 2025 se sitúen entre 4.500 y 5.000 millones de dólares (entre 4.333 y 4.815 millones de euros), incluyendo en torno a 1.400 millones de dólares (1.348 millones de euros) en proyectos estratégicos de crecimiento y 3.400 millones de dólares (3.274 millones de euros) en proyectos relacionados con la descarbonización.
El grupo espera ahora que sus proyectos estratégicos de crecimiento de alta rentabilidad aumenten el potencial del Ebitda en 1.900 millones de dólares (1.830 millones de euros), frente a los 1.800 millones de dólares previstos anteriormente, con un beneficio de 400 millones de dólares (385,2 millones de euros) para el Ebitda en 2025, "a pesar de los retrasos de algunos proyectos menores".
Tras un 2024 "difícil" para la economía mundial, el consejero delegado de ArcelorMittal, Aditya Mittal, ha destacado que las perspectivas para 2025 en el mercado del acero son favorables.
"El hecho de que estemos generando flujo de caja libre, invirtiendo en crecimiento y devolviendo efectivo a los accionistas en estos mercados demuestra la fortaleza de la empresa. Las perspectivas a largo plazo de la industria siderúrgica son positivas y nuestra presencia mundial nos brinda una oportunidad única para dar prioridad a la inversión en mercados con buenas perspectivas de crecimiento y rentabilidad", ha añadido.
Nueva planta en EEUU
La compañía está "especialmente centrada" en Brasil, India y Estados Unidos, donde está mejorando su capacidad para satisfacer la demanda de automoción mediante un nuevo horno de arco eléctrico de alta calidad y una nueva acería eléctrica en Calvert (Alabama, Estados Unidos), cuya construcción ha sido anunciada este jueves.Dicha instalación, que será 100% propiedad de ArcelorMittal, tendrá capacidad para producir anualmente hasta 150.000 toneladas de acero eléctrico de grano no orientado de alta calidad.
La compañía estima una inversión neta para la construcción de esta planta de 900 millones de dólares (866,4 millones de euros), con un inicio de la producción previsto para el segundo semestre de 2027 y un impacto en el Ebitda anual esperado de 200 millones de dólares (192,5 millones de euros) cuando esté a plena capacidad.
Nuevas medidas en Europa
De cara al año que viene, el consejero delegado de ArcelorMittal ha subrayado que, aunque los niveles de inventario son bajos y se espera que mejore la demanda aparente, la industria del acero sigue caracterizándose "por un exceso de capacidad mundial".
"Apoyamos la política para hacer frente a esto en nuestros mercados. Es especialmente necesario adoptar nuevas medidas en Europa, que se vio afectada por el aumento de las importaciones en 2024, lo que agravó aún más las presiones sobre la fabricación europea. Es fundamental que veamos progresos en 2025, tanto para proporcionar el alivio de emergencia necesario como para crear un entorno político que incentive la inversión necesaria para acelerar la descarbonización en Europa", ha añadido. En este sentido, ArcelorMittal ha explicado que sus proyectos de descarbonización a gran escala avanzan "a un ritmo más lento de lo inicialmente previsto" debido a la "insuficiente" evolución de las políticas y del mercado."Las inversiones actuales se centran en el nuevo horno de arco eléctrico de Gijón y en la ampliación del horno de arco eléctrico de Sestao, ambos en España, y cuyo objetivo es ampliar la oferta de acero con bajas emisiones de carbono.