Un año más tarde, el covid puede hacer peligrar las buenas costumbres alavesas. Y es que, tras las nuevas medidas decretadas por el Gobierno Vasco el pasado martes, Ardoaraba es el primer gran evento que se va a celebrar en Vitoria que está en el aire y podría ser cancelado, tras la confirmación del suspenso de las fiestas de Murgia.
Si Gasteiz supera los 150 casos por cada 100.000 habitantes (de momento se coloca cerca de los 100), la nueva normativa informaba de la posibilidad de suspensión o posposición de actividades en las que no se pueda garantizar el cumplimiento de las nuevas restricciones.
Además, el Ejecutivo Vasco ponía especial énfasis en los actos donde la ingesta de comida o bebida eran comunes, es decir, en aquellas en las que la mascarilla no estuviera en uso en todo momento. En estas condiciones, Ardoaraba podría ser uno de los primeros damnificados de la implantación de las nuevas medidas para tratar de controlar la propagación del covid.
Además, las carpas donde se celebra habitualmente supondrían otro problema más. Tanto la falta de ventilación en los espacios cerrados como las aglomeraciones que puedan formarse serían un punto en contra para garantizar que todas las medidas vigentes se cumplan.
Diego Martínez de San Vicente, presidente de la asociación de comerciantes GasteizON, ha incidido este miércoles en relación al evento que "no se va a hacer nada que comprometa la salud de nadie". Por ello, ha informado de que "se contemplan distintos escenarios" para llevar a cabo Ardoaraba.
"Aunque estemos a un mes vista, estaremos a tiempo, como lo hicimos el año pasado o como lo hemos hecho siempre", ha añadido.
La posible cancelación de Ardoaraba pondría sobre las cuerdas otros eventos multitudinarios de la capital alavesa, como puede ser el famoso Mercado de Navidad, que, de momento, está programado para el día 23 de diciembre en la plaza España. Sin embargo, al ser al aire libre, y teniendo en cuenta que el año pasado sí pudo celebrarse, esta característica fiesta del producto agrícola podría librarse de una cancelación a última hora.
La decisión corre a cargo de las empresas organizadoras, así como del Ayuntamiento de Gasteiz y el resto de instituciones implicadas, por lo que habrá que esperar para ver si se llega a un acuerdo para posponer o dar luz verde a estos esperados acontecimientos.