Recorrer la villa arratiarra de Areatza y conocer su patrimonio, rincones más emblemáticos e historia con total autonomía. Es lo que pueden hacer ya vecinos y visitantes a través de una interesante ruta autoguiada compuesta de 10 paradas, cada una de ellas con su propio código QR que permite escuchar la información a través de audios en euskera y castellano. Además, un plano-guía, editado específicamente para esta iniciativa, muestra el trazado del itinerario y permite conocer la ubicación exacta de las placas numeradas que indican el lugar apropiado para situarse para escuchar con atención cada grabación y observar el entorno al que se refiere. El punto de partida es la plaza con un primer audio que explica la fundación de la villa en 1338 por Juan Nuñez de Lara, Señor de Bizkaia, casado con María Diaz de Haro. En su homenaje le otorgó el nombre de Villa de Haro (Villaro) y las principales razones para su creación fueron “la protección del Camino Real que unía la meseta castellana con la costa y, sobre todo, el control y el gravamen de los productos que circulaban por dicha vía”.
La visita se dirige después a Bekokale Zubizarra, lugar hasta donde se llegó a extender la villa durante los siglos XIV y XVI y excusa para ahondar en el desarrollo social y económico de la villa y su posterior necesidad de ensancharse, primero hacia el sur y más tarde hacia el norte. La tercera parada está junto a la cruz y la placa colocada en 2006 en homenaje a la figura de Mari Cruz de Gurutzeta, que trabajó como comadrona de la localidad hasta 1934, para recordar la importancia de las mujeres en la historia de Areatza. Después, en la plaza Zubizarra el audio invita al oyente a observar el primer edificio de fábrica de ladrillo que se levantó en el caso antiguo medieval durante la segunda mitad del siglo XX, una época en la que llegaron al pueblo cientos de personas para las tareas de construcción del pantano de Undurraga.
La quinta parada es en el pórtico de la iglesia, un edificio religioso que ha sufrido un desarrollo y una transformación permanentes a lo largo de su historia y toda esa evolución se va explicando a través del audio. Pero si hay un elemento fundamental en el desarrollo de la villa a lo largo de su historia es la ferrería renonvertida en molino harinero y donde el recorrido se detiene para que el turista pueda conocer la razón de esa transformación.
Este repaso a la historia de la villa de Areatza hace especial hincapié en lo acontecido durante el siglo XIX con una parada en la iglesia. En esa época la villa perdió la razón de ser de su fundación con la desaparición de las aduanas interiores y debido, también, al diseño y construcción de la nueva carretera de unión Gasteiz y Bilbao que rodeaba la localidad. Eso sí, Areatza supo reinventarse y se convirtió en villa de servicios con posadas, mercado, tiendas, balneario...
La ruta se detiene después en la fuente de Aska, ejemplo de esa transformación y zona que destaca por sus casas señoriales, palacios barrocos o antiguas posadas. La novena parada es la casa mudejar de la calle Errukiñe, uno de los inmuebles más singulares de la villa al ser construido con la técnica de placados de yesería, desconocida en el resto de Bizkaia, y la décima es junto al palacio Gortazar “el edificio más noble y aristocrático de la villa cuya planta baja, construida con sillares, es de finales del siglo XVI y los pisos altos son de ladrillo, y datados en el primer tercio del XVII “ y en donde destacan “las pinturas heráldicas que adornan el frente realizadas sobre 1375”.