El Gobierno de Argelia considera que Marruecos libra una "guerra sucia" contra los países vecinos, el Estado español entre ellos, en la que se serviría de la presión migratoria y del software de espionaje Pegasus, dando por hecho que es el reino alauí quién está detrás de los ataques a móviles de altos cargos españoles.
El enviado oficial argelino para temas del Sáhara Occidental, Amar Belani, ha asegurado que las informaciones aparecidas en los últimos días en diversos medios vienen a confirmar que Marruecos "no le importan las convenciones internacionales" y utiliza, en cambio, fórmulas "amorales" para que otros gobiernos se plieguen a sus designios.
En este sentido, ha afirmado en declaraciones a la agencia APS que está "probado" que Marruecos ha interceptado teléfonos de dirigentes extranjeros, ha utilizado los flujos migratorios como "palanca de presión política" y ha lanzado "amenazas indirectas" sobre la potencial activación de células terroristas en países europeos.
"Son todo medios amorales que las autoridades de este país utilizan, sin escrúpulos y con cinismo, en la guerra sucia que libra contra los países vecinos", ha dicho Belani, que ha incluido en sus alusiones no sólo a Argelia y al Estado español, sino también a Francia.
Las declaraciones del enviado son previas a que la Presidencia de Abdelmayid Tebune anunciase la suspensión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que rige las relaciones con el Estado español desde 2002, como represalia por el "injustificable" giro del Gobierno de Pedro Sánchez en relación al Sáhara Occidental, en particular por su apoyo al plan de autonomía marroquí.