Ocho días después de las inundaciones, los vecinos del barrio Aritzeder de Sunbilla siguen prácticamente incomunicados, "sin un camino mínimamente seguro", según han denunciado los habitantes de los caseríos Olegi, Pixarnekoborda, Xurinborda, Altxutekoborda, Anzubieta, Arrixkenekoborda y Gartzinborda. Precisamente el pasado viernes cayó al camino vecinal un gran desprendimiento de un prado y una corraliza de Arrixkenekoborda, "muchas toneladas de tierra" que bloquearon totalmente la vía.
"Hay que tener en cuenta que en estos caseríos convivimos muchas personas mayores, algunas de ellas que tienen que ir al médico, y además hay dos negocios, uno de crianza de pato y otro de venta de maquinaria y no tienen salida fiable para sus productos", comenta Francisco Apeztegia de Olegi, al que acompañan su mujer Maria Josefa Vertiz, Juana Mari Migeltorena y Maite Bazterrika, madre e hija de Pixarnekoborda, Jose Ignacio Mikelarena y Juana Mari Iraizoz de Arrixkenekoborda e Iñaki Aranbillet, de Altxutekoboda.
Nada mas producirse el desprendimiento que los dejó incomunicados por carretera, se pusieron en contacto con el ayuntamiento, que no les dio una solución a corto plazo. Según los baserritarras de Aritzeder, "el teniente de alcalde y el ingeniero vieron en primer lugar otro camino que transita por la parte superior del barrio, y en la reunión del día siguiente, nos comentaron que el camino tradicional que siempre utilizamos no tenía solución y que había que arreglar ese camino superior que apenas se utiliza, meter lo tubos necesarios y arreglarlo. Pero en lugar de recorrer los 3 kilómetros que nos separan del casco urbano, tendríamos que recorrer 7 kilómetros, por un mal camino que no está hormigonado en algunos tramos, donde también se han producido desprendimientos. Habría que adaptar una gran parte, un gran gasto para mí. Además, ese no es nuestro camino natural, nuestro camino es el que queremos que arreglen. Nos comentaron que los caminos del casco urbano sí, pero que los que van a caseríos no son responsabilidad del ayuntamiento, si no del Gobierno de Navarra".
Visto el panorama, los habitantes del barrio Aritzeder, por su cuenta y riesgo, trajeron la maquinaria necesaria y en una tarde consiguieron abrir el camino, pero todavía se encuentra en una situación peligrosa:
"Está hormigonado, pero bajo el hormigón el agua ha arrastrado la tierra y está bastante peligroso. Colocamos un paso provisional, pero estos días han comenzado a realizar trabajos de sondeo y nos lo han vuelto a cerrar". Por necesidad estos días tienen que coger el camino de arriba. "Estamos asumiendo un riesgo grande. Si no se trata de un vehículo todoterreno no se puede acceder a estas vías. Nos buscamos la vida como buenamente podemos", reconocen.
Desamparo
En pocos días, representantes del Gobierno de Navarra han estado dos veces en el pueblo, pero ellos se han sentido "totalmente desprotegidos y abandonados por la administración" porque nadie les ha hecho caso. "Vinieron el fin de semana a ver los daños provocados por las inundaciones, vieron la zona de la plaza y el frontón que se habían limpiado en el auzolan, pero no se acercaron hasta aquí, y la presidenta Chivite también estuvo presente el jueves, anunciando a bombo y platillo el inicio de la obra del carretera 2+1 entre Sunbilla y Oronoz-Mugairi en la N-121-A. Eso tiene su importancia, no cabe duda, pero nosotros y nosotras todavía estamos incomunicados, en nuestro caso no es una carretera 2+1, ni tres ni cuatro, en nuestro caso actualmente es un camino 0x0, ya que es inutilizable. No tenemos una forma segura de salir de nuestros caseríos", comentan enfadados.
Y es que, como ya se ha comentado anteriormente, "en nuestros caseríos viven personas mayores, algunas que se acercan a los cien años, que se ven obligadas a trasladarse prácticamente todos los días y en caso de que sucediera un accidente o un incendio, por ese camino no pueden pasar ni ambulancias ni bomberos. De nosotros no se ha preocupado nadie y también pagamos nuestros impuestos, como el resto de sunbildarras y navarros".
Por ello, instan con urgencia a que se arregle el camino que han utilizado durante toda su vida para llegar desde sus caseríos al casco urbano, ya que "ahora, con nuestros propios medios, por iniciativa propia y sin ninguna ayuda, pagando de nuestro propio bolsillo lo hemos dejado en las condiciones mínimas para transitarlo, pero en ese tramo deteriorado por el agua habría que poner un nuevo hormigón con 'mallazo', como es debido. Exigimos que se arregle y se abra el camino en condiciones, mejor hoy que mañana, por la seguridad de todos los habitantes del barrio. Sabemos que hace falta tiempo pero habría que empezar ya", señalan finalmente.