Arkaitz Gabirondo: "Barriola ha sido mi referente"

El interés mediático de la final del Campeonato de Parejas de Primera del 31 de marzo en el Navarra Arena sufrirá un frenazo este domingo. El frontón Beotibar de Tolosa capitalizará la atención para contemplar el debut de un nuevo zaguero en Aspe. Arkaitz Gabirondo (Gaztelu, 15-IV-2004) estrena el contrato de dos campañas con la promotora de Eibar, que le programará un estelar de campanillas: Zabala-Gabirondo contra Elordi-Tolosa.

Criado en el club de Tolosa, mide 1,90 y pesa 84 kilogramos. Se proclamó campeón del Comarcal de Lezama el 9 de febrero con una grandísima actuación junto a Alberdi. Ganaron a Hormaetxe-Balerdi por 13-22 y el guardaespaldas fue nombrado el mejor del campeonato. Asimismo, el 21 de febrero alcanzó la semifinal del Memorial Goñi de Zumarraga junto a Iosu Igoa ante Hormaetxe y Cuairán (22-15). Dejó un buen sabor de boca: puso un rebote, extendió bien la pelota y arrimó con la derecha. Acaba de terminar el grado superior de producción por mecanizado.

¿Cómo recibe la noticia de que va a debutar con Aspe?

—Fue algo lento. Iñaxio Errandonea me lo comunicó por mensaje. Me decían que igual podía debutar en verano, pero luego me adelantaron que iba a ser en marzo. Hasta que lo fijaron el 24 en Tolosa. Fue una alegría. Lo tomé con mucha ilusión. Al final, estar con los profesionales, que es algo que has vivido desde niño, es algo muy grande, un sueño. 

Lleva entrenando con la empresa desde 2022. 

—Hice un precontrato en agosto de ese año y desde entonces llevo ejercitándome con Jokin Etxaniz. 

¿Dónde cree que está la diferencia más grande entre el campo aficionado y el profesional?

—El material y los rivales. También añadiría la presión a la que estamos sometidos los pelotaris.

¿Cómo ve su evolución? ¿Dónde cree que está su punto fuerte y su punto débil?

—Hay que reconocer que con quince o dieciséis años cogí un poco de altura. Desde que firmé el precontrato (agosto de 2022) creo que he tenido bastante progresión. Diría que tengo dos manos bastantes parecidas y que atraso bien cuando cojo pelota adelante. Desde que era pequeño aprendí las posturas de izquierda y derecha. Soy alto y además tengo palanca. Quizás me falta aún un poco de fuerza.

¿Cómo se tomaron la noticia en Gaztelu?

—Es un pueblo muy pequeño, de menos de 200 habitantes. Hay una gran ilusión. No vamos a organizar autobuses porque el festival es en Tolosa, prácticamente al lado. Con los coches será suficiente. La empresa me ha dado unas 230 entradas y todo apunta a que habrá un gran ambiente: camisetas, comida… Aunque sea domingo, habrá un gran ambiente en el Beotibar. 

Juega con Javier Zabala, pelotari que está en estos momentos en la cresta de la ola, frente al campeón del Manomanista y el Parejas, Aitor Elordi, y Xabier Tolosa. Debut bonito, pero duro. 

—He de reconocer que cuando vi la cartelera me dio una gran alegría, pero también me da mucho respeto. Jugar ahora con Zabala es una gozada bestial, pero da un punto de miedo. Al final, Javier lo está ganando todo y… ¡a ver si ahora va acabar perdiendo conmigo! Lleva un montón de victorias consecutivas. Es una gozada. Zabala es un pelotari que ahora mismo está arriba del todo, en una gran racha. Elordi es el campeón y Tolosa un pelotari instalado en Primera con el que he entrenado en varias ocasiones. 

¿Qué objetivos tiene para este primer contrato, con una duración de dos años?

—Mejorar. Me pongo objetivos pequeños, la verdad. Primero pienso en el día del debut y el tiempo dirá hasta dónde llego. 

Arkaitz Gabirondo golpea con la derecha en el frontón de Gaztelu Javier Colmenero

¿Se amolda bien a las modalidades individuales?

—A decir verdad, jamás he probado. Estoy a gusto jugando a parejas y eso es lo importante. 

¿En quién se ha fijado desde niño del campo profesional? ¿Quién es su espejo?

—Abel Barriola ha sido mi referente desde que era un chaval. Pero de los de ahora disfruto mucho viendo jugar a José Javier Zabaleta. Es elegante y le da una barbaridad. Lo tiene todo. 

¿Le ha tocado ensayar alguna vez contra él?

—Sí. Se nota la velocidad. Además, entrené contra él el año pasado, cuando quedó campeón con Aitor Elordi. Fue en Carnavales. Yo jugué con Hodei Exposito contra ellos. Hicimos un entrenamiento top. Eso sí, me sacaron del frontón. Fue un placer.