Armiñón, el gran escollo en la operación salida

La Semana Santa ya ha llegado. Y, con ella, las primeras vacaciones sin restricciones motivadas por el covid en los últimos dos años. Todo ello ha facilitado la recuperación de los rangos de tráfico habituales para una operación salida vacacional en la que se esperan una media de 509.000 desplazamientos de entrada a Euskadi y otros tantos de salida, rutas e itinerarios que contarán en la red viaria con más de 200 agentes de la Ertzaintza, que vigilarán y controlarán las carreteras para garantizar la fluidez del tráfico en las vías principales.

Como en años precedentes, cada vez que hay grandes salidas o avenidas de vehículos por causas vacacionales, el nudo de Armiñón es el punto que presenta mayores problemas en el territorio histórico. De hecho, este miércoles por la tarde se han producido retenciones de hasta seis kilómetros en este punto.

Por ello, el Gobierno Vasco ha recuperado para él las medidas que ya implementaba en 2019 para agilizar el tráfico.

Así lo explicó este miércoles la directora de Tráfico, Sonia Díaz de Corcuera, que presentó desde el área de servicio de Lopidana el operativo preparado para la operación salida especial de vacaciones de Semana Santa, en la que se prevé que se registren cifras de desplazamientos similares a las de 2019 (previas a la pandemia), siempre que la climatología y los precios del combustible acompañen.

El nudo de Armiñon, en la confluencia de la A-1 y la AP-1, es donde se concentran este puente los grandes problemas. Al respecto, Díaz de Corcuera explicó que la liberalización del tramo Burgos-Armiñón de la AP-1 ha originado un importante incremento del flujo de vehículos que transitan por la AP-1 (del 17% en Semana Santa 2019).

Ante este escenario, el Gobierno Vasco recupera las medidas de gestión de tráfico que en los años anteriores a la pandemia venía adoptando para aliviar las congestiones en el referido nudo. Lo hace en coordinación con la Ertzaintza, la Diputación alavesa y los agentes de Miñones. Todos ellos procurarán que la conexión entre Álava y la meseta castellana funcione de la mejor manera posible.

En principio, la hoja de ruta elaborada al respecto espera que para la salida (esto es, desde este miércoles por la tarde y la mañana del jueves) se concentren en aquella zona el mayor volumen de problemas. Por ello, se han habilitado señales provisionales de tráfico recomendando el uso de la vía alternativa de la N-1 entre La Puebla de Arganzón (A-1, en el kilómetro 334) y el enlace A-1/AP-1 en Armiñón (A-1, kilómetro 328), ante situaciones de congestión de la A-1.

Por otra parte, en el retorno (esto es, el Lunes de Pascua, 18 de abril), se instalarán carteles y conos que permitirán el acceso ininterrumpido (a una velocidad constante de 80 kilómetros por hora, sin necesidad de realizar ninguna parada de cesión de paso) del flujo masivo proveniente de la AP-1 hacia la A-1, sentido Vitoria-Gasteiz.

Problemas en el resto de la CAV

Respecto al resto de puntos problemáticos en la operación especial de tráfico, en la A-8, en el límite territorial con Cantabria, suelen registrarse grandes intensidades de circulación el miércoles, entre las 15.00 y 21.00 horas, y el Jueves Santo, entre las 09.00 y las 15.00 horas. En el retorno, en dirección Bilbao, la mayor concentración de vehículos se genera el Lunes de Pascua, entre las 13.00 y 21.00 horas; cabe subrayar que, en los últimos años, no se han producido retenciones de importancia en zonas de Bizkaia durante el retorno, aunque sí en zona cántabra.

Las mayores retenciones de la AP-8, en el peaje de Biriatou (sentido Francia), acostumbran a registrarse también el miércoles por la tarde, entre las 14.30 y 21.00 horas, y el Jueves Santo por la mañana, entre las 8.30 y las 16.00 horas. A su vez, y al ser el Lunes de Pascua festivo en Francia, tanto el viernes como el sábado suele registrarse tráfico denso sentido Donostia.

En cualquier caso, tras dos años sin una Semana Santa normalizada, se prevé una recuperación del volumen de tráfico. Hay que recordar que en 2021 numerosos municipios estaban en situación de confinamiento perimetral y que en 2020 se estaba bajo un estado de alarma, con restricciones a la movilidad que supusieron una drástica reducción del tráfico (de hasta el 90% en los accesos a las capitales). Por otro lado, no se descarta que el precio de los combustibles pueda repercutir a la baja en el número de salidas este año.

En todo caso, Díaz de Corcuera destacó la importancia de conducir con responsabilidad y de evitar el consumo de alcohol o drogas, así como las distracciones. Al respecto, la nueva Ley de Tráfico castiga el uso del móvil durante la conducción con la retirada de hasta seis puntos del permiso de conducir.

Accidentalidad

Desde el Gobierno Vasco se trabaja para reducir la accidentalidad, con una Visión Cero Víctimas en la red viaria vasca. En este sentido, hay que subrayar que, en la última década no se han registrado víctimas mortales en Euskadi en los periodos de Semana Santa, con las únicas excepciones de 2012 (cuando dos personas fallecieron) y de 2019 (con otras 2 personas fallecidas).

El número de accidentes en dichos periodos seguía una tendencia descendente desde 2012 (con 123), pasando a 87 en 2019, ó 23 en 2020 (año atípico marcado por las restricciones derivadas de la pandemia). No obstante, el pasado año se incrementó hasta los 101 accidentes, si bien, no se registraron víctimas mortales.