Después de dos jornadas de Euroliga, Neven Spahija afronta esta tarde su reestreno en la ACB en un partido de vital importancia para el Baskonia de cara a su presencia en la Copa del Rey.
La mala racha del conjunto azulgrana con Dusko Ivanovic al frente del banquillo le ha dejado contra las cuerdas. Tan solo dos victorias en los últimos ocho partidos han reducido al mínimo el margen de error para el cuadro azulgrana de cara a lograr el objetivo de estar en la cita copera. De momento, el octavo puesto está a dos partidos de distancia y un nuevo tropiezo podría alejar más la zona de la clasificación que da acceso al torneo del KO. Toca enderezar el rumbo y hay que hacerlo cuanto antes.
Para ello habrá que doblegar esta tarde al MoraBanc Andorra de un viejo conocido como Ibon Navarro. No será fácil. Y es que en el Buesa se enfrentan dos rachas contrapuestas en la competición doméstica. Y es que mientras el conjunto gasteiztarra llega tras una negativa dinámica, el conjunto andorrano se encuentra en un buen momento y los resultados así lo contrastan.
De hecho, el rival del Bitci Baskonia ha ganado cuatro de sus últimos seis partidos en la ACB –Gran Canaria (89-71), Joventut (73-79), Unicaja (83-74) y UCAM Murcia (90-89)– y solamente ha perdido dos, uno por la mínima en su campo ante uno de los gallitos de la competición como es el Valencia por un ajustadísimo (75-76) y el otro hace dos jornadas a domicilio, también frente a otro de los equipos que marcha en la zona noble de la tabla como es el Tenerife por 79-70.
EL EFECTO BUESA A años luz de los registros del Baskonia en este arranque de competición. Tras los dos triunfos en las jornadas iniciales ante Valencia y Fuenlabrada, los del Buesa Arena tan solo han sumado otras dos victorias desde el pasado 24 de septiembre cuando superaron al cuadro madrileño. Ambas llegaron en casa, ante el amparo de su público y con el viento a favor de la grada. Obradoiro (91-70) en la quinta jornada y Unicaja (92-89) en la novena. El resto han sido tropiezos. Dos incluso en el Buesa Arena, un recinto que ha perdido ese halo de fortín de antaño. Primero el Tenerife en la sexta jornada (65-71) y después el Real Madrid en la octava (65-83) profanaron el templo azulgrana. Toca poner fin a esta afrenta. El pabellón baskonista debe volver a ser ese recinto inexpugnable en el que base su remontada. Toca escalar posiciones y a contrarreloj además, ya que casi no hay tiempo para recuperar el tiempo perdido.
La primera víctima debe ser un Andorrra, que tiene en sus exteriores a sus principales armas ofensivas. Los bases Codi Miller-McIntyre –11,9 puntos y 4,3 rebotes– y Clevin Hannah –14 puntos por encuentro y 2,5 asistencias– acaparan la mayoría de ataques. Otro de los pilares del bloque dirigido por Ibon Navarro es un viejo conocido de la afición baskonista como el escolta checo David Jelinek –10,8 puntos–.
El Bitci Baskonia ha ganado dos de sus últimos siete partidos en ACB mientras que el conjunto andorrano, cuatro de seis