Política

Arranca la cuenta atrás para el 28-M con el reto de movilizar al electorado

El Boletín Oficial ha convocado formalmente este martes las elecciones y se han disuelto las Juntas Generales. El 12 de mayo comenzará la campaña
Una mesa electoral en una anterior convocatoria de los comicios municipales y forales

De manera oficiosa, los partidos políticos llevan semanas de precampaña, presentando a sus candidatos y tratando de seducir a los potenciales votantes. Pero ha sido este martes cuando se ha cruzado una frontera psicológica que ya marca con nitidez el inicio de la cuenta atrás para las elecciones municipales y forales del 28 de mayo en la comunidad autónoma, y para un buen puñado de gobiernos autonómicos del Estado como el navarro: la publicación en los boletines oficiales de la convocatoria electoral y la consiguiente disolución de las Juntas Generales de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, y de los parlamentos autonómicos afectados por los comicios (no es el caso del Parlamento Vasco porque no hay elecciones autonómicas), que dejarán de celebrar plenos y de aprobar normas.

Con la disolución de las cámaras, el chip de los partidos pasa al modo electoral y también comienzan a operar las restricciones habituales, como la imposibilidad de inaugurar obras y lanzar propaganda institucional (el llamado autobombo) hasta el 29 de mayo, el día posterior a los comicios. La campaña, oficialmente, comenzará a las 00.00 del viernes 12 de mayo y se extenderá hasta la medianoche del viernes 26. El sábado será la jornada de reflexión. El Boletín Oficial del Estado ha convocado las elecciones que serán también autonómicas salvo en el caso vasco, Catalunya, Galicia, Andalucía y Castilla y León. Los boletines oficiales de los territorios históricos han disuelto las Juntas.

El principal desafío que tienen los partidos ante sí es movilizar al electorado en un contexto de desafección hacia la política y de cansancio tras el ciclo de la pandemia, que se suma a la coctelera de la Semana Santa y la estación primaveral. Además, el PNV pretende que la campaña se desarrolle en una clave vasca sin dejarse contagiar por los rifirrafes en Madrid o por quienes utilizan estas elecciones como una mera estación intermedia hacia la gran batalla final de las elecciones generales de diciembre, entre PSOE y PP.

El PNV aguarda para desvelar su lema

El PNV ha actuado este martes como si fuera un día más, sin desvelar su lema de campaña. Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que lo anunciarán en la víspera del arranque de la campaña, no antes. Los jeltzales vienen funcionando con un claim de precampaña, Aurrera Egiteko, que se presentó en febrero en el BEC en el acto de puesta de largo de las candidaturas. En aquel momento se lanzó como mensaje la apuesta por una “calidad de vida cada vez más alta”, en un momento en el que la ciudadanía se muestra especialmente sensible con la calidad de Osakidetza. Tienen las encuestas de cara y algunas les vaticinan una mayoría absoluta en Bizkaia y en Bilbao.

Lema de EH Bildu: 'Maite duzun herria. Egingo dugu'

EH Bildu sí compareció en público para desvelar su lema, Maite duzun herria. Egingo dugu, y para intentar nuevamente que se muestre su cara más amable. Lo lleva haciendo desde que presentó su propio modelo industrial y de empresa y desde que apostó por la creación de una nueva patronal alternativa a Confebask, aunque sus propuestas no tuvieron ningún eco ni seguimiento por parte de las principales organizaciones empresariales.

El portavoz de la Mesa Política de EH Bildu, Unai Urruzuno, ha mantenido este martes un perfil bajo que ha rehuido la confrontación, y ha dicho que “no va a entrar al barro, ni va a seguir alimentando debates estériles que nada interesan a la ciudadanía”. Hace unas semanas, EH Bildu trataba de sacar chispas a la polémica en la organización sanitaria de Donostialdea o trataba de presentar al PNV como un partido corrupto, dos elementos en su discurso que está por ver si sigue exprimiendo o si opta por una campaña de presentación de propuestas con esta intención de no entrar al barro. En anteriores ocasiones, EH Bildu ha visto el barro en casa ajena, cuando ha denunciado que se utilice la división en las juventudes de la izquierda abertzale o los sabotajes para pedirle condenar la violencia.

Urruzuno se centró en defender las políticas públicas como la mejor herramienta para dar confianza en un momento de carestía de los precios, y ha puesto un teléfono a disposición de la ciudadanía. Aludió además al ciclo electoral que tiene Euskadi por delante, que seguirá en diciembre con las generales y el año que viene con las autonómicas vascas, y donde espera “seguir profundizando en la dinámica de crecimiento”.

El programa del PSE

El PSE ya ha presentado su programa para las elecciones con el lema Por una Euskadi mejor, y donde plantea, por ejemplo, una transformación ecológica y una fiscalidad progresiva y equitativa, aunque es un capítulo que se deja muy abierto a la espera de que cuaje su negociación al respecto con el PNV. Los socialistas están buscando su hueco ante la tendencia hacia el bipartidismo PNV-Bildu que apuntan algunas encuestas. Frente a las hipótesis que especulan con que el PSE cambie de pareja de baile (con Eibar como avanzadilla), ha desviado el foco hacia la posibilidad de un acuerdo PNV-Bildu, aunque no parece tener visos de ser así y ha quedado como recurso retórico de precampaña. El PSE lidera ahora once alcaldías y gobierna en coalición con el PNV en las principales instituciones.

PP, Podemos, Vox...

En el caso del PP, que tiene solo dos ayuntamientos y una presencia testimonial en la mayor parte de instituciones, confía en recibir el impulso de Alberto Núñez Feijóo, que está tratando de construir una imagen no tan hipercentralista o próxima a Vox, aunque en este terreno siguen produciéndose contradicciones. Podemos Euskadi, Ezker Anitza-IU, Alianza Verde y Berdeak Equo, por su parte, han decidido hacer piña y no disgregar esfuerzos por el riesgo que supondría a la hora de mantener su representación. Aunque a estas elecciones no se presenta la plataforma Sumar de Yolanda Díaz, el clima de divorcio en este espectro de la izquierda puede lastrar su imagen.

En cuanto a la ultraderecha de Vox, su mejor aliada sería una baja participación, que ya le permitió hacerse con un escaño en el Parlamento Vasco en 2020 por Araba. La abstención beneficia a los partidos con un electorado fiel pero un techo bajo, con una limitada capacidad de atracción del voto de otras sensibilidades, como le sucede también a EH Bildu.

C's solo se presenta en las tres capitales

Ciudadanos, en un periodo de descomposición, solo se presentará en las tres capitales y renuncia a las Juntas Generales y al resto de ayuntamientos. Sus votos se los disputa sobre todo el PP, aunque también puede beneficiarse Vox.

En Nafarroa, las encuestas reflejan que las fuerzas progresistas podrían mantener vivo el cambio frente a UPN. Geroa Bai tiene el reto de no ser superada por EH Bildu.

El Instituto Nacional de Estadística ha publicado este martes los datos del censo, según los cuales están llamados a votar 1.707.909 vascos, 8.407 menos que en 2019. Podrán participar 6.534 ciudadanos procedentes de la Unión Europea y de países con los que el Estado ha firmado un acuerdo de reciprocidad.

05/04/2023