Arrasate considera fundamental que Osasuna “merezca estar en la final” para llegar a ella

Con determinación y convicción, y espoleado por los centenares de aficionados que ayer les quisieron acompañar en las afueras de El Sadar en el momento de la cálida despedida, los componentes de la expedición del Club Atlético Osasuna quieren dar por bueno el gol logrado hace un mes en la ida y también ese "volved de Bilbao con la final" que todos vienen escuchando incesantemente durante todo este tiempo.

Dieciocho años después, el cuadro rojillo quiere repetir presencia en el último eslabón previo a levantar el primer título relevante de su centenaria historia después de aquella incompleta fiesta vivida en el Vicente Calderón con aquella derrota en la prórroga ante el Betis en aquel 11 de junio de 2005 y el gol de John Aloisi. Curiosamente, el Athletic llegó entonces hasta la semifinal frente a los andaluces. Y curiosamente, Osasuna fue capaz de aguantar en la vuelta a orillas del Manzanares el 1-0 de la ida logrado en casa.

Regresan Darko, Rubén Peña y 'el Chimy'

Jagoba Arrasate y su muchachada velan armas en un hotel cercano al estadio cargados de ilusión ante la cita de esta noche que todo el mundo ha soñado con jugarla algún día. 23 son los convocados, entre ellos un tercer guardameta, Yoel, del filial, y regresando a la disponibilidad Darko Brasanac, Rubén Peña y 'el Chimy' Ávila.

El delantero argentino lleva entre algodones un par de semanas, y todo hace indicar que no va a ser inicialmente de la partida. Ayer se entrenó de manera parcial, pese a estar ya recuperado de su lesión en el sóleo izquierdo. Lo mismo que en el lateral derecho Nacho Vidal, quien también anda falto de cierto ritmo al haber participado únicamente en los dos últimos choques jugados por los navarros.

El entrenador de Berritxu tiene claro lo que les espera en su visita a San Mamés, donde empataron en liga a cero el pasado 9 de enero. "Como es una eliminatoria y no hay vuelta atrás, lo que vaya sucediendo va a a marcar el devenir del partido. Espero un Athletic que le mete mucho ritmo y va a por el rival, y un Osasuna que sea capaz de sacudirse esa presión, tengamos la personalidad de tener balón y estemos ajustados y apretemos bien". Y no renunciando a a incrementar la ventaja, concluye que, para lograr el reto planteado y hacer historia, "tenemos que merecernos estar en esa final que anhelamos".

Apelando al espíritu del Villamarín

Para conseguirlo todo pasa por mejorar las prestaciones vividas a lo largo de los últimos partidos, en los que, mientras la fortaleza mental del grupo se ha mantenido intacta, lo futbolístico ha cojeado, viendo por momentos a un equipo escasamente reconocible teniendo en cuenta el nivel exhibido durante el resto del curso. Y es que desde que se vieran las caras el 1 de marzo, no ha marcado un solo gol en los cuatro encuentros disputados, ante Celta, Valencia, Villarreal y Mallorca.

"Hemos tenido momentos mejores y en la fase ofensiva no estamos en nuestro mejor momento. Pero no pensamos si estamos mejor o peor, pensamos que podemos hacer un gran partido. En lo emocional sentimos el apoyo de la gente y estamos muy agradecidos. La fuerza mental en el Villamarín nos hizo remontar dos veces y pasar. Esa tiene que ser la mentalidad, y tenemos que hacer las cosas bien, tanto con como sin balón", subraya Arrasate.

Nada amigo de enseñar sus cartas de antemano, y sin descartar la posibilidad de actuar con un esquema que dibuje res centrales, la alineación que apunta a probable es la compuesta por Sergio Herrera; Moncayola, Aridane, David García, Juan Cruz; Lucas Torró, Moi Gómez; Rubén García, Darko, Abde; y Kike García. La confianza es ciega en sus hombres, que únicamente han encajado más de un gol desde agosto en una ocasión, el reciente 0-3 encajado contra el Villarreal.

Por último, el entrenador vizcaíno cree tener la pócima necesaria para salir victoriosos de la eliminatoria ante los leones y estar presente en La Cartuja sevillana el señalado 6 de mayo. Hará falta contar con la necesaria dosis de concentración. "Sabemos que el Athletic juega siempre igual, intenta llevar el partido a su terreno sometiendo al rival. Necesitamos estar muy concentrados, cualquier despiste se puede convertir en una ocasión y también obligarles a ir hacia atrás. Es una cita histórica, en cien años solo se ha dado una vez. Estoy ilusionado y responsabilizado por hacer feliz a toda esta gente".