El Gobierno arrasatearra aprobó el jueves en solitario el último presupuesto de la legislatura, que asciende a 39.656.745 euros; un 5% más que en 2022. Desde la oposición, EH Bildu elevó al Pleno 39 enmiendas parciales a las cuentas públicas de 2023, que fueron rechazadas en su totalidad por jeltzales y socialistas, que suman mayoría en la Corporación municipal.
La portavoz del PNV, Anuska Ezkurra, inició su intervención destacando que el montante presupuestario es el más alto de los últimos trece años para, a continuación, asegurar que las cuentas se han elaborado “con prudencia y responsabilidad”, en un contexto lleno de incertidumbre. Habló también de “ambición” y, en este sentido, recalcó que una vez concluidos los proyectos estrella que han marcado la agenda económica en los últimos años, Kulturola y Juan Arzamendi Musika Etxea, se ha empezado “a dibujar el Arrasate del futuro”. “De cara a 2023 hemos incluido algunas pinceladas que reflejan esa ambición”, señaló Ezkurra, al tiempo que se refirió al comienzo de una nueva etapa para ejecutar “con seriedad” el mapa de infraestructuras deportivas.
Así, en el repaso que la edil jeltzale hizo por los diferentes departamentos municipales, subrayó que el presupuesto del área de Deportes experimenta la mayor subida, un 30% más con respecto al ejercicio en curso. Avanzó, de este modo, que en 2023 está previsto redactar el proyecto de renovación del polideportivo de Iturripe y se adjudicarán las obras.
“Escasos y sin ambición”
Para EH Bildu, sin embargo, el plan presupuestario de PNV-PSE es “escaso en contenidos, sin ambición”. “Para no condicionar la próxima legislatura no se incorporan partidas novedosas. Estas cuentas no responden a los retos que tenemos como sociedad y como pueblo”, sostuvo Maider Morras.
La portavoz de la coalición soberanista explicó que las 39 enmiendas que han trabajado se apoyan sobre cinco columnas principales: economía; cuidado del pueblo; transición energética y ecología; cultura y euskera; y bienestar, justicia social e igualdad. Propusieron, entre otras cosas, destinar una partida para impulsar un plan de reactivación del comercio; rehabilitar los arcos del Portalón y de la Cerrajera; acometer el tramo de bidegorri de Kulturola a Musakola; actualizar el estudio sobre las viviendas vacías; subvenciones para costear el uso por parte de adolescentes de servicios de psicología, y ampliar el parque de pisos de emergencia social.
La negociación entre Gobierno y EH Bildu no llegó a buen puerto. Según relató Morras, de las siete propuestas que en un principio PNV y PSE estaban dispuestos a aceptar, “ninguna era social, algo fundamental para nuestro grupo”. Entonces la coalición soberanista hizo una contrapropuesta “de mínimos” que podría haber evitado su rechazo a los presupuestos, pero que tampoco prosperó.
Por último, la concejala de Podemos Arrasate, Eva Abuin, se mostró crítica con el “rumbo” que toman los presupuestos de PNV-PSE. “Urbanismo, Obras y Servicios concentran el 53% del presupuesto total, y Educación, Empleo, Servicios Sociales e Igualdad solo el 16%. Esta última, incluso, no llega al 1%”, sentenció Abuin. l
Inversiones - proyectos
- Santa Teresa: Concluir la obra de los ascensores (1.210.000 euros), y rehabilitación del barrio (1.000.000 euros). l Reformar la pista de atletismo: 520.000 euros. l Renovar el polideportivo de Iturripe: Redactar el proyecto y adjudicar la obra. l Cubrir el parque infantil de Aprendices: 100.000. l Parque infantil natural en Santa Bárbara: 100.000.
- Redactar el proyecto de ascensores para Gorostiza: 40.000.
- Redactar el proyecto del Ecobulevar entre la rotonda de San Francisco y Musakola: 20.000.