Arrasate: denuncian una amenaza con una víbora viva a un vecino que participa en la ordenanza sobre terrazas

arrasate – La junta de representantes de los portales de las viviendas enclavadas en la plaza Arimazubi de Arrasate, que se ha sumado al proceso participativo para definir la ordenanza municipal que determinará el funcionamiento e instalación de las terrazas de la hostelería, ha mostrado su "preocupación" por el ataque que, según explica, ha sufrido una de las personas que integran este grupo, a la que hace unos días le colocaron "una víbora viva" en el felpudo de su domicilio.

En un escrito que estos arrasatearras han remitido a los medios de comunicación se expone que la citada junta vecinal está tomando parte en el proceso que se ha puesto en marcha para elaborar la ordenanza municipal de ocupación de suelo de dominio y uso público. "Estamos llevando a cabo una serie de propuestas al Ayuntamiento para que se analicen y, en su caso, sean recogidas en la ordenanza", precisan en su nota, en la que insisten en que el objetivo es que la normativa que emane de este proceso "logre un equilibrio entre los derechos de los vecinos" –citan el descanso nocturno, el acceso tranquilo y pacífico a los portales, y el control del ruido todo el día–, y el ejercicio y desarrollo de la actividad hostelera".

"Atemorizar a una persona"

Tras contextualizar los hechos, cuentan que una persona de la junta vecinal se encontró hace unas semanas "una víbora viva" en el felpudo de la puerta de acceso a su vivienda; un suceso que condenan "sin paliativos", porque, tal y como denuncian, el haber dejado esta serpiente en la entrada de una vivienda particular "tiene como única intención atemorizar a una persona que colabora en la adopción de las medidas, mediante el establecimiento de los límites y determinaciones técnicas adecuadas, con el fin de que cesen las molestias que se originan en la actualidad y que ponen en riesgo la salud y el bienestar de los vecinos de la plaza Arimazubi".

"¿Y si alguna persona hubiera sido mordida y envenenada por la víbora?", se pregunta la junta vecinal que interviene en el proceso de la ordenanza de terrazas, en el que junto a vecinos de diferentes zonas del municipio, toman parte también hosteleros y comerciantes.