Fue la propuesta más respaldada por la ciudadanía en el proceso de presupuestos participativos 2021-2022: convertir el Balcón de Zigarrola en un espacio de ocio para el disfrute de la ciudadanía; un privilegiado enclave natural en forma de mirador panorámico para observar Arrasate a vista de pájaro, que un grupo de vecinos de Musakola recuperaron hace ya unos años en auzolan en un relleno asociado a las obras de la autopista.
Este paraje con unas vistas excepcionales va a ser puesto en valor, conectándolo con la red viaria natural que pasa por el entorno y fomentando su uso sostenible. No en vano, según explicó la concejala de Participación, Anuska Ezkurra, la actuación de pequeñas dimensiones que arrancó ayer preservará “el carácter natural” del espacio, tal y como han pedido los y las vecinas de Musakola.
Así, con una inversión de 11.500 euros (más IVA), en la campa inferior del mirador se nivelará el terreno para crear una explanada en la que se diferenciarán dos zonas con un total de cuatro mesas y otros tantos bancos de dos metros de longitud. Se realizará, además, un cierre al inicio del camino de subida a este observatorio del paisaje para evitar el acceso a vehículos como quads. En el mirador se colocará una barandilla para salvar la altura, un panel informativo, un banco corrido y la ikurriña con su mástil.
20 minutos andando
La empresa K1 Ekopaisaia asume la ejecución de estos trabajos que se prevén rematar en un plazo de “una semana”. En los últimos días el grupo de formación forestal Basolan (programa de empleo que impulsan el Ayuntamiento y Lanbide) ha acometido labores de desbroce en este terreno de unos 2.000 metros cuadrados.
Al Balcón de Zigarrola se llega una vez atravesar el puente de Osiña, accediendo por la subida del caserío Txokorro; “unos 20 minutos a pie dentro de un recorrido fácil de hacer en familia”, destacó el auzoalkate de Musakola, Oxel Apraiz. Para contribuir a que la zona sea más accesible se instalarán cinco señales a lo largo del itinerario.