pamplona – Jagoba Arrasate y la dirección deportiva de Osasuna tratarán en las próximas fechas la continuidad del técnico al frente del equipo. El entrenador afrontará de este modo su quinta campaña en el conjunto navarro. La reacción del grupo en las últimas jornadas en forma de resultados, la recuperación también de sensaciones, ha hecho que la permanencia sea un objetivo de consecución inminente en las próximas jornadas –se suman 32 puntos con 14 jornadas de Liga por disputarse–, con lo que se consolida el escenario que perseguían las partes para tratar de la renovación del cuerpo técnico. Arrasate había pedido tiempo hace unos meses –cuando se disparó el debate acerca de la necesidad de prolongar su contrato– y esa pausa solicitada por el entrenador coincidió con los momentos menos brillantes del equipo. Superado lo segundo y pasados los días, todo se ha reunido para que ahora se aborde la renovación.
Arrasate adelantó cuáles son sus planes tras la victoria Vallecas. "Pronto nos sentaremos a hablar. Hay mucho de lo que hablar. Soy optimista", expresó el técnico rojillo. Las palabras del entrenador coinciden en el fondo con las de la última comparecencia pública del director deportivo. Braulio se remitió a la clarificación de la permanencia como asunto primordial en el club, pero también anunció que había un trabajo profundo por delante para la próxima temporada en cuanto a la conformación de la plantilla.
La planificación del próximo curso es la cuestión principal que afrontarán los técnicos muy pronto, porque también con tiempo se definen mejor objetivos y pretensiones. La configuración del plantel de futbolistas para las temporadas que vienen será el primer asunto que estará encima de la mesa. Hay que tomar decisiones acerca del futuro de varios jugadores –algunos terminan contrato, otros deberán plantear su evolución en otra parte– y, también, habrá que afrontar la contratación de nuevos elementos para lo que debe ser la consolidación de otro proyecto más en la máxima categoría –hay que reforzar posiciones–. "Tenemos mucho trabajo por delante porque sería el quinto año de Jagoba y tenemos que cambiar cosas y matices", explicó Braulio el día de la presentación del acuerdo de renovación de Juan Cruz, adelantando que hay que redefinir muchas cuestiones en torno al equipo.
La configuración de la plantilla, la definición del nuevo proyecto, será una de las cuestiones que irán de la mano de la renovación del entrenador. Jagoba Arrasate afrontará el próximo curso su quinta temporada al frente de Osasuna –un acenso y tres años en Primera lleva– con todo lo que ello supone. La oferta de renovación también parece estar condicionada por este hecho. La buena sintonía entre las partes también se presenta, de todos modos, como un factor determinante para hablar del futuro.
No hay fechas a la hora de tratar del futuro del entrenador, pero hay un diálogo continuo con la dirección deportiva por lo que hay cuestiones muy claras. De todos modos, el horizonte del próximo mes, marzo, se puede presentar como la frontera más lejana para decidir el futuro, de la mano del desarrollo de los acontecimientos y de la culminación de la salvación y, quizás, del surgimiento de objetivos más elevados.
El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, anunció el día de la toma de posesión de su tercer mandato –en el mes de noviembre–, que la renovación de Arrasate se planteaba como cuestión urgente e ineludible. La mala racha de resultados desaceleró esa negociación, pero no cabe duda de que el mandatario rojillo ve en el entrenador el buque insignia sobre el que asentar su gestión que, casi únicamente, depende de que el equipo continúe en Primera y que los ingresos que ofrece la televisión en el máximo nivel sigan haciendo funcionar el club.
los datos
Objetivo casi logrado. Osasuna tiene la permanencia prácticamente asegurada cuando, con 32 puntos, tiene todavía que disputar 14 jornadas de Liga.
Plazos y sintonía. El logro de la salvación se planteó como condición 'sine qua non' para afrontar la renovación del cuerpo técnico. No hay plazos para cerrar el acuerdo, pero sí sintonía entre entrenador y club.