Un estudiante de posgrado de la Universidad Estatal de Washington ha sido arrestado en la tarde de este viernes en su estado natal de Pensilvania por los asesinatos el mes pasado de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, un ataque que ha sacudido a la pequeña ciudad universitaria del oeste de Estados Unidos.
La Policía del estado de Pensilvania -ubicado en el este del país- ha anunciado la detención de Bryan Kohberger, de 28 años, en la casa de sus padres, todo ello después de una búsqueda que se ha alargado durante siete semanas, ha informado 'The Washington Post'.
Kohberger ha sido acusado de cuatro cargos de asesinato así como de un cargo de robo, según ha informado el fiscal del condado de Latah, Bill Thompson, en una rueda de prensa en Idaho.
Según la investigación policial, que ha llevado a la Policía al lado opuesto del país -concretamente a cuatro mil kilómetros de distancia-, Kohberger habría apuñalado supuestamente a los cuatro jóvenes el 13 de noviembre de 2022 en el campus de la Universidad de Idaho.
Los hechos llevaron a la universidad a aumentar la seguridad y ofrecer una opción de aprendizaje remoto para el resto del semestre, según ha podido saber la cadena CNN.
Se desconocen los motivos
No obstante, hasta el momento se desconocen los motivos que habrían motivado a Kohberger a llevar el presunto asesinato, ni si tenía algún tipo de relación con los jóvenes. Solo se conoce que era estudiante en la universidad del estado de Washington, a unos 15 kilómetros de Moscú, la localidad donde se encuentra el campus de la Universidad de Idaho.
El FBI y la Policía Estatal de Idaho han trabajado en colaboración con la Policía de la localidad de Moscú, en aras de investigar más de 19.000 pistas mientras perseguían a la persona que había matado a Ethan Chapin y Xana Kernodle, de 20 años, y a Madison Mogen y Kaylee Goncalves, de 21, mientras dormían.
Una autopsia realizada por la oficina forense del condado de Latah reveló más tarde que cada estudiante fue apuñalado varias veces y que algunos mostraban signos de haber tratado de luchar contra su atacante.
Estos ataques han causado conmoción en el país y en la pequeña ciudad universitaria de Moscú, su primer asesinato en siete años, según la citada cadena.
El caso ha generado miedo y ansiedad en la comunidad y el alumnado, mientras que ha aumentado el cuestionamiento sobre el ritmo de la investigación policial, que ha estado siete semanas buscando al principal sospechoso.