“Ha sido increíble”. Con estas palabras resumieron la experiencia que vivieron en carne propia las y los participantes en el programa de visitas guiadas para personas con movilidad reducida que este pasado domingo por la mañana se estrenó en la cueva de Arrikrutz de Oñati. La belleza del mundo subterráneo, un paraíso escondido bajo tierra, pone freno a las barreras gracias a la colaboración de la asociación de cuevas turísticas Lurpea y Montes Solidarios.
Dando continuidad al camino iniciado por el espeleólogo tolosarra Iñaki Alonso Indio, fundador de Akerbeltz, que muy enfermo pudo visitar las pozas de Uzturre, las ocho grutas hermanadas en Lurpea han dado forma a un programa de visitas especiales que se ha inaugurado en el corazón de la cordillera de Aizkorri.
Las y los voluntarios de Montes Solidarios, que llevan años brindando a las personas con problemas de movilidad la oportunidad de hacer senderismo y rutas alpinas, fueron los encargados de dirigir las sillas joëlette en las que miembros de Trauti Hesirik Gabe Elkartea de Oñati disfrutaron de un recorrido por este tesoro natural del subsuelo. Desde Arrikrutz piensan ofrecer más visitas accesibles en colaboración con Trauti, que en 2022 adquirió una joëlette, mientras que Lurpea abrirá a lo largo del año este programa inclusivo al resto de cuevas que agrupa.