Siete artistas jóvenes están desarrollando durante las dos últimas semanas de septiembre una residencia artística en el refugio juvenil de Guetadar, en Ezprogui. Se trata del tercero de los proyectos que resultó ganador de los Presupuestos Participativos del Instituto Navarro de Juventud (INJ) en 2022, impulsado por el colectivo a(e), formado por los artistas Iñigo Villafranca y Guillermo Collado.
La pretensión es que, durante este tiempo, los y las artistas emergentes establezcan un diálogo con el entorno y el valle de La Bizkaia, y experimenten con formas de arte colaborativo, intercambiando prácticas y saberes entre los participantes. Las y los siete artistas seleccionadas para llevar a cabo esta residencia han sido Katixa Goldarazena, Adrián Campos, Patricia Echegaray, Esther Merinero, Inés Miño, Andrea Muniáin y Javier Ozcoidi. Las 14 propuestas recibidas fueron valoradas y consensuadas por el colectivo a(e), y personal técnico del INJ. Hasta el 2 de octubre, las y los artistas residentes trabajarán sobre sus proyectos acompañados por los responsables del colectivo a(e), Villafranca y Collado. Estos tienen que relacionarse de alguna manera con el contexto o las temáticas de Ezprogui. Durante este tiempo, el INJ y a(e) ofrecerán a las y los artistas residentes alojamiento, manutención completa, ayuda para el transporte y gastos de producción. Posteriormente, el registro de estas dos semanas y los trabajos resultantes formarán parte de una publicación que se presentará en mayo de 2023, así como de una exposición colectiva que reunirá el trabajo de todas las artistas residentes en 2022. Hasta ese momento, las personas interesadas pueden acercarse al avance de los trabajos en las redes sociales del proyecto, @ezprogui.
Exploración del territorio
Las y los artistas han trabajado sobre el marco conceptual de sus propuestas, en las que predomina la exploración de lo rural y el territorio en un sentido amplio, ya que esta era una premisa para concurrir a la residencia. No obstante, cada persona está indagando sobre campos más concretos dentro de esta línea, tales como la agencia humana en el medio rural, la memoria, la ecología política, o el abandono y la despoblación, entre otros. Se busca impulsar prácticas que emancipen el arte contemporáneo de su hegemonía urbana, colaborando a descentralizar la cultura más allá de Pamplona / Iruña e impulsando la producción artística desde el ámbito rural. En este sentido, la presencia en la finca de experimentación forestal de Sabaiza, lugar donde se sitúa el refugio juvenil, es un aliciente para hacer un ejercicio de conocimiento situado sobre las problemáticas que atraviesan las realidades rurales.
Las propuestas recibidas se seleccionaron de acuerdo a los siguientes criterios: la calidad y viabilidad de la propuesta; la vinculación de la misma al territorio y la temática general de Ezprogui; y la complementariedad con el resto de propuestas seleccionadas, de manera que pueda darse el intercambio de prácticas y saberes, abriendo oportunidades de colaboración que se extiendan más allá de la propia residencia.