Ayer martes se celebró el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados y hoy celebramos como todos los primeros miércoles de junio, el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos. Dos días unidos por el calendario pero también por la vida misma porque, aunque puede ser obvio decirlo, no está mal recordarlo: sin donantes no hay trasplantes.
Así lo ha querido destacar también, entrevistado en Onda Vasca, José Antonio Arteaga, presidente de ATCORE, la asociación de personas enfermas y trasplantadas de corazón y pulmón de Euskadi. A Arteaga le trasplantaron de corazón hace casi 26 años: "el 6 de agosto me trasplantaron y lo suelo celebrar como mi segundo cumpleaños".
El presidente de ATCORE afirma que el número de donantes y de trasplantes en Euskadi es bueno: "Euskadi es de las comunidades autónomas de España que está a la cabeza y España está a la cabeza del mundo". Durante la pandemia hubo un pequeño descenso en el número de trasplantes pero se ha recuperado. "Se trabajó mucho, los médicos, los hospitales y demás, para conseguir aislar del COVID a los que había que trasplantar y a los que iban a donar". Pero advierte Arteaga "hay que seguir adelante, luchando, y no quedarnos quietos porque somos los mejores". Añade que "siempre hay que ir a más. No se puede decir: 'estamos en la cima, somos lo mejores y nos desentendemos del tema'. No. Siempre hay que ir a más porque siempre hay gente en lista de espera". Actualmente, en España son unas 5.000 las personas que están en esa lista de espera para recibir la donación de un órgano.
Tomar la decisión en vida
"Queremos que se hable, que no sea un tema tabú". José Antonio Arteaga pone el foco en los trámites. Considera que cuando a una persona le piden los órganos de un familiar fallecido, hay que tener en cuenta su situación: "a esa persona le han dicho que vaya al hospital por una persona enferma muy grave que luego se ha muerto y a esa persona, después, le pedimos que nos done los órganos.... De lo que se trata es de que se hable y de que la gente, a poder ser, tenga la decisión de donar tomada. No que lo tenga que pensar en el momento, si no que lo tenga asumido de antes".
Explica Arteaga que de una persona joven fallecida, por ejemplo, "se pueden hacer 7 - 8 trasplantes: corazón, pulmón, dos de riñón, páncreas, incluso dos de hígado, etc..." Destaca que, también en vida, se puede donar como es el caso de los riñones. Y apunta a una práctica, cada vez más usual, regulada por la Organización Nacional de Trasplantes: las donaciones en vivo cruzadas. Lo explica con un ejemplo: "mi hijo me quiere donar un órgano pero no somos compatibles y pasa lo mismo contigo y con tu hijo. Sin embargo, a ti te puede dar el órgano mi hijo y a mí el tuyo porque somos compatibles... todo esto, muy regulado, pero se puede hacer perfectamente".
Días como el de hoy y el de mañana, concluye José Antonio Arteaga, sirven "para dar las gracias a los donantes y para decir que no nos tenemos que rendir, que tenemos que seguir luchando".