Artium inaugura este fin de semana una exposición dedicada al universo personal y creativo del cineasta Iván Zulueta (San Sebastián, 1943-2009). Bajo el título El Arrebato. Iván Zulueta, la muestra, abierta hasta el 5 de marzo, propone un acercamiento a la figura del director donostiarra y explora el universo que creó a partir de su incesante experimentación en torno a la imagen.
La exposición reúne los principales títulos de su filmografía y pone el foco en la parte menos conocida de esta, junto con muestras de su trabajo como artista gráfico, fotografías y dibujos, entre otros objetos.
Este retrato del autor de una de las películas de referencia del cine español de la Transición, Arrebato (1980), se completa con una serie de entrevistas realizadas para el proyecto con figuras fundamentales para acercarse a su producción, entre los que figuran directores de cine como Pedro Almodóvar y Jaime Chávarri, músicos como Jaime Stinus (Orquesta Mondragón) y Alaska, la actriz Cecilia Roth, amigos y familiares como Virginia Montenegro, Carlos Astigarrága, y Jaime Zulueta.
Además, la exposición despliega ejemplos de sus trabajos de diseño gráfico en carteles de películas y portadas de discos, fotografías, publicaciones y dibujos, entre otros objetos. Con todo, el núcleo central de la propuesta está constituido por el conjunto de películas que realizó durante la década de los 70, desde Un, dos, tres, al escondite inglés hasta Arrebato.
La muestra se centra de manera especial en los cortometrajes que realizó, la parte de su producción menos conocida y en la que se aprecia de manera singular su intenso trabajo de innovación e investigación estética sobre el lenguaje de la imagen. Títulos como Kinkón (1971), Frank Stein (1972), Mi ego está en babia (1975), El mensaje es facial (1976) o Leo es pardo (1976), junto con Arrebato, “una obra definitiva, insólita y excepcional” según Pedro Almodóvar, le revelan, como indica este director, como un “superdotado para la imagen”.
Artium dedica un espacio importante a la faceta de Zulueta como dibujante, con una selección de algunas de sus obras más significativas, entre ellas varios dibujos fechados en Nueva York en 1964. También atiende a su destacado trabajo como diseñador gráfico. En este último ámbito destaca la realización de numerosos carteles de películas, como Furtivos (José Luis Borau, 1975), sin perder de vista una selección de sus trabajos para portadas de discos para grupos como Brakaman, La Orquesta Mondragón, Vainica Doble, o Negativo. La muestra cuenta además con una selección documental que incluye publicaciones, fotografías, guías publicitarias y el cómic que dibujó para el fanzine Euskadi Sioux en 1979.