No le ha faltado emoción al arranque del Campeonato del Cuatro y Medio de 2023. Lo que, pasado el ecuador del choque disputado esta noche en Agoitz, parecía iba a ser una victoria plácida de Iñaki Artola sobre Asier Agirre se ha convertido, por un giro drástico del guion, en un thriller con un desenlace incierto. Pese a llegar a gozar de un cómoda renta con el 15-7, el de Alegia ha acabado jugándose el billete a la liguilla de cuartos en un cara o cruz. Con el 21 iguales, la fortuna le ha sonreído y el 22 ha subido a su casillero, para desolación de un Agirre que ha visto escaparse la ocasión de dar la gran campanada.
Nada hacía presagiar esa postrera intriga visto el dominio ejercido por Artola en la primera mitad del envite. El guipuzcoano ha salido mucho más puesto a la cancha y ha tomado rápidamente ventaja. Agirre a duras penas podía seguirle el ritmo y para el primer descanso largo, la cosa pintaba bastante mal para el pamplonés (12-6). Artola incluso ha incrementado su ventaja a la vuelta del parón hasta ese momento crítico del 15-7. Entonces, Agirre se ha decidido a arriesgarlo todo y, con el partido prácticamente perdido, se ha soltado.
El navarro empezaba por fin a proyectar sobre la cancha lo que esbozaba en su cabeza y ha encadenado una tacada de seis tantos que ha apretado mucho el marcador (15-13). Artola no era capaz de frenar la reacción de su rival y cada vez se mostraba más temeroso. Una falta de saque de Agirre invitaba a pensar en un final del amotinamiento, pero nada de eso. Artola seguía fallón y únicamente el de Iruñea, con varios regalos, le mantenía por delante en el luminoso. En medio de esa refriega, un pelotazo largo del de colorado que suponía en 20-17 se antojaba ya como una sentencia en firme. Sin embargo, quedaba partido.
Tras un mala dejada del alegiarra bien aprovechada por Agirre (20-18), este le ponía la victoria en bandeja a su contrincante al mandar un dos paredes a la raya de la contracancha para hacer el 21-18. Pero, acto seguido, Artola le devolvía el favor cometiendo una falta de saque. Eso dio pie a una cadena de tres tantos azules que condujeron al único empate de toda contienda: a 21. En un duro intercambio de golpes, tanto en lo físico como en lo mental, con más miedo a fallar que ganas de acabar el tanto, Artola lograba forzar a su rival para que le dejara una pelota en condiciones que el guipuzcoano cruzaba con maestría al ancho. Salvado por la campana, el ganador resoplaba aliviado. El próximo viernes iniciará ante Altuna en el pueblo natal de este, Amezketa, su andadura en la liguilla de cuartos. Agirre, apenado por dejar escapar un tren que no pasa todos los días, se resignará a verlo por la televisión. Y Patxi Eugi, el ídolo local de Agoitz, tricampeón de la jaula, se marchaba a casa contento con el espectáculo al que asistió desde las gradas.