Artolazabal seguirá unos meses en el Gobierno a la espera de las bases

Quienes conocen a Beatriz Artolazabal hablan de ella como una persona disciplinada. Esa disciplina se la aplica también para seguir las normas internas del PNV a rajatabla, y no se va a considerar a sí misma candidata a la alcaldía de Gasteiz hasta que la propuesta de la Ejecutiva alavesa sea ratificada por la militancia jeltzale y el proceso termine a principios de diciembre. Será entonces, a mediados de diciembre, con el proceso ya cerrado, cuando mantenga una conversación con el lehendakari para despejar el calendario de su continuidad en el Gobierno vasco como consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales. En ese sentido, existen dos precedentes que se pueden tomar como referencia y que podrían situar en febrero su salida del Ejecutivo.

Por un lado, Juan Mari Aburto, también consejero de Políticas Sociales, fue propuesto como candidato a la Alcaldía de Bilbao en octubre de 2014, y dejó su cartera a principios de febrero de 2015 para hacer campaña en las elecciones municipales que tendrían lugar en mayo; unos plazos que calcan la situación de Artolazabal. En 2019, el socialista Alfredo Retortillo se mantuvo unos días más como consejero de Comercio, Turismo y Consumo, hasta finales de febrero, antes de optar a la Alcaldía de Barakaldo en la cita de mayo. Artolazabal tampoco se irá de inmediato. Si lo hiciera, las bases del PNV podrían recriminarle que actúe como si el proceso interno fuera un trampantojo y estuviera todo decidido de antemano. Este miércoles, en su primera aparición tras la propuesta del ABB, Artolazabal aclaró que seguirá centrada en su trabajo.

“Es un honor y una gran responsabilidad que el PNV haya decidido proponer mi candidatura”, dijo, para matizar que “todavía” es solo una propuesta a las bases. “En algún momento tendré que dejar de ser consejera para la campaña electoral, pero de momento tengo trabajo que realizar”, aclaró. Artolazabal lidera una macroconsejería con retos como la gestión de las prisiones y las políticas sociales, y la decisión sobre los tiempos de su marcha se guiará por la máxima de hacer bien la tarea que tenga: centrarse en el trabajo como consejera mientras lo sea, y ser candidata cuando tenga que serlo, sin distracciones en ningún caso. Sobre su relevo, está por ver si el lehendakari opta por mantener la cuota femenina y alavesa, y si opta por una cara nueva o se inclina por alguien del departamento porque, para cuando se produzca, quedará solo un año de legislatura.

Urtaran, con futuro

Artolazabal ha sido discreta, hasta el extremo de que su equipo conoció su situación el martes, y el lehendakari lo hizo el lunes. Este miércoles ha puesto en valor su relación con Gorka Urtaran, a quien le une una profunda sintonía. “Ha sido un gran alcalde”, destacó en la apertura de un curso de la asociación cultural para mayores Goienagusi en Arrasate. “Han sido siete años muy complicados, y le honra la dedicación y el trabajo para que Vitoria sea una ciudad más solidaria, más avanzada y pionera. Ha sido un gran alcalde, y todo lo que yo pueda aprender de su paso por la Alcaldía será bienvenido”, ensalzó.

Desde el EBB, su presidente, Andoni Ortuzar, respondió a preguntas de los periodistas negando una polémica o que la propuesta sea en detrimento del actual alcalde, Gorka Urtaran. Tras aclarar que hay que respetar el proceso y que las bases pueden proponer otros nombres, encuadró la apuesta por Artolazabal en que durante años se criticó al PNV “por un exceso de masculinidad” en las listas, una reflexión que él acepta con “autocrítica”. De ahí que hayan buscado personas con valía que sean también mujeres y, simplemente, para que se presenten unas personas, “hay que cambiar otras”. Pero aclaró que Urtaran es “un gran activo político para el PNV”. No se ha decidido dónde estará su futuro, si en el partido o un cargo institucional, pero está garantizado.

El presidente de la Ejecutiva alavesa del PNV, José Antonio Suso, negó en Radio Vitoria que el partido “haya apartado” a Gorka Urtaran y matizó que no van a prescindir de él, sino que está llamado a ejercer otras responsabilidades. “Llevaba doce años en el Ayuntamiento, cuatro en la oposición y ocho gobernando. Si siguiera otros cuatro, cuando ahora tiene 48 años, le restaría oportunidades para otras responsabilidades que el partido quiere que desarrolle”, aclaró.