Tras comenzar la semana sumergido de lleno en el mundo de la música, este martes ‘El Hormiguero’ cambiaba a la literatura con la visita de Arturo Pérez-Reverte al plató de Antena 3.
El escritor acudió al programa de Pablo Motos con motivo de la publicación de su nueva novela ‘Revolución’.
ASÍ ES ‘REVOLUCIÓN’
Arturo Pérez-Reverte es el autor más traducido del panorama literario español y en su nuevo trabajo lleva a sus lectores hasta México, más concretamente a la época de la revolución mexicana, a través de la historia de Martín Garret, un ingeniero de minas español que se ve envuelto en el conflicto del país azteca.
El escritor explicó en ‘El Hormiguero’ que "Una novela se escribe en un año", y reveló por qué escogió contar esta historia: "Esta obra arrancó por mi bisabuelo, que tenía un amigo ingeniero, que se fue a vivir a México y le mandaba cartas contándole la revolución. Recopilé datos, leí libros y he terminado escribiendo este libro", contaba durante la entrevista.
EL DÍA QUE ARTURO PÉREZ REVERTE ROBÓ UN BANCO EN ERITREA
Al margen de su nuevo trabajo y como es habitual en el espacio de Antena 3, Pablo Motos también habló con su invitado de otros temas relacionados con su vida, entre ellos, algunas anécdotas de su época como reportero de guerra, entre las que destacó especialmente una.
Motos sorprendía preguntando al escritor: "¿Es verdad que has robado un banco?", una pregunta ante la que su invitado asintió con la cabeza antes de desvelar lo ocurrido.
"Una vez robé un banco, fue el 4 de abril de 1977, con 25 años, en Eritrea. Estaba con los militares", comenzó explicando Arturo Pérez-Reverte, "entré con ellos en el banco, mataron a todo el mundo y nos llevamos el dinero", desveló, dejando a todos muy impactados.
Sin embargo, esta no fue la única experiencia dura que vivió en ese tiempo y confesó que aún puede recordar el olor que deja la muerte: "Huele a plástico quemado y carne que se pudre, todavía tengo ese olor en la cabeza y eso que han pasado muchos años", aseguró antes de desvelar otras vivencias de aquellos tiempos.
El autor relató que tras conseguir escapar de Eritrea se encontró completamente solo en Sudán, donde terminó en prisión: "Cuando llegué a la frontera se pensaban que era un mercenario y me metieron en la cárcel. Estuve una noche y tenía disentería. Pensaba que me iba a quedar ahí", pero no fue su única experiencia cercana a la muerte, "en Nicaragua, dos días antes habían matado a un periodista norteamericano, nos pararon y me apuntaron con un arma contra un muro", sin duda uno de los peores momentos que vivió durante su trabajo, aunque asegura que el miedo llega después, "en ese momento solo piensas que es una pena terminar así, con un tío que no sé ni cómo se llama. El miedo lo tienes antes o después, pero en el momento solo sientes pena", destacó ante un sorprendido Pablo Motos.