La Real Sociedad perdió este jueves contra la AS Roma en el partido de ida de los octavos de final de la Europa League. El encuentro disputado en el estadio Olímpico vio a los txuri-urdin completar, en líneas generales, una buena actuación que implicó hacer muchas cosas bien sobre el terreno de juego. Sin embargo, el negativo resultado final tampoco respondió a la casualidad ni a la mala suerte, ya que los de Imanol Alguacil pagaron caras tres carencias: fallaron sus dos ocasiones más claras, no pudieron traducir en oportunidades adicionales las interesantes situaciones que encontraron en tres cuartos de campo y además salpicaron de errores groseros los dos goles recibidos. Este es el análisis táctico del encuentro.
Punto de partida. La Roma, con la única 'sorpresa' de El Shaarawy por Spinazzola y la disposición esperada (3-4-2-1). La Real, con el 4-4-2 en rombo y una doble punta de roles muy distintos: Sorloth referencia y Kubo extremo (alternando bandas pero más en derecha que en izquierda).
Así defendió la Real: tapó a la Roma la vía interior con Sorloth, Kubo y Silva; presionó a los carrileros con Merino o Illarra, compensando dentro con el interior de lado opuesto (flechas BLANCAS); y se protegió manteniendo atrás un cuatro contra tres (zona BLANCA).
Fue un buen término medio entre la valentía de Turín (2021) ante el Manchester United y el repliegue de Leipzig (2022). Aquí vemos varias situaciones de presión bastante adelantada, pero sin generar un peligroso uno para uno en todo el campo: interior aprieta a carrilero.
Ante una Roma que hizo del juego en largo su principal arma ofensiva, esa superioridad cuatro contra tres de la zaga txuri-urdin permitió controlar de forma eficiente los envíos directos del rival.
A la hora de atacar, mientras, la Real trató de explorar dos espacios distintos, uno exterior (NARANJA)y otro interior (AMARILLO), ante el modo en que el adversario le apretaba (soltando a Dybala a la primera línea de presión y dibujando un 3-5-2).
Cuando la Real vio que la Roma se disponía así para defender, supo que dentro tenía superioridad y que arriesgar podía tener premio si se lograba enganchar con Silva. Así se explica todo lo que apuró Remiro en dos o tres situaciones...
Pero durante la primera parte la Real se centró en intentar buscar los manos a mano de Kubo con Mancini o (principalmente) Llorente (espacio NARANJA). El japonés, que se escoraba a ambas bandas, pudo generar las situaciones más interesantes de esos 45 minutos iniciales.
Estuvo bien Imanol al descanso cambiando la forma de atacar para encontrar la conexión con el espacio interior amarillo que veíamos antes, en lugar de buscar las alas. ¿Cómo lo hizo? Escoró a los interiores (Illarra con la pequeña flecha BLANCA) para que arrastraran marca y 'limpiaran' el pase a Silva.
Aquí vemos varios ejemplos de muy buenas conexiones con Silva. Aproximadamente desde el minuto 50 hasta que el canario fue sustituido, la Real fue superior y debió traducir en ocasiones más claras las interesantes situaciones que encontró.
Sin embargo, y pese a que el equipo jugó un buen partido en líneas generales, el resultado tampoco significó una casualidad. 1-0: error garrafal en la vigilancia a Dybala. Es quien lanza el contragolpe tras recibir solo. Se me escapa quién debería haberla realizado.
2-0: más allá de la obviedad del córner mal defendido, toda la acción previa al saque de esquina se cocina desde una pérdida de Merino y esta recepción de Belotti. Ante un rombo como el txuri-urdin, muy bien Mourinho ordenando escorarse a los atacantes que quedaban descolgados (para recibir a la espalda de laterales).