Las autoridades de Kenia han localizado este miércoles otros ocho cuerpos más en fosas comunes en los terrenos usados por una secta cristiana en el norte del país y liderada por Paul Mackenzie, elevando así a 98 la cifra total de fallecidos.
De acuerdo con las autoridades locales, los equipos de investigación han localizado otros ocho cuerpos de niños en una zona boscosa cerca de la granja de Mackenzie en la aldea de Shakahola en el condado de Kilifi, recoge 'The Nation'.
Mackenzie, apresado a mediados de abril después de que se confirmara la existencia de fosas comunes en la zona, se encuentra detenido junto a otras trece personas de cara a una vista que se celebrará el 2 de mayo. La Fiscalía ha pedido tiempo para completar la investigación.
Asimismo, la Cruz Roja de Kenia ha iniciado trabajos para intentar localizar a más de 210 personas --entre ellas 112 menores de edad-- que han sido dadas por desaparecidas en el marco de las investigaciones en torno a esta secta, según informa el diario 'The Star'.
El presidente keniano, William Ruto, afirmó el lunes que lo que vio en los terrenos de la secta es "similar al terrorismo". "Mackenzie, que actúa como pastor, es de hecho un criminal terrible", manifestó, antes de especificar que "los terroristas usan la religión para promover sus actos atroces".
Los principales líderes de la secta instan a los adeptos a practicar el ayuno hasta la muerte bajo la promesa de que se encontrarán con Jesús en una nueva vida. "Esto ha sido un mal uso de los derechos fundamentales de libertad con el supuesto uso de la Biblia para matar y provocar una masacre", denunció el ministro de Interior, Kithure Kindiki.