El balance de víctimas mortales a causa del terremoto de magnitud 7,6 registrado el 1 de enero en el oeste de Japón ha ascendido a 94, según han confirmado este viernes las autoridades de la prefectura de Ishikawa, que han señalado que 242 personas se encuentran desaparecidas.
Hasta el momento se ha confirmado la muerte de 55 personas en la ciudad de Wajima, la más afectada, cifra a la que se suman 23 fallecidos en Suzu, cinco en Nanao y Anamizu, dos en Noro y uno en Shika y Hakui, todas ellas situadas en la prefectura de Ishikawa.
Las autoridades locales han publicado un documento con los nombres y edades --comprendidas entre ocho y 90 años-- de las más de 240 personas "cuya seguridad y paradero se desconocen", según el registro de residentes, y ha solicitad a la población información al respecto. Pese a las operaciones de búsqueda y rescate, aún se desconoce cuántas personas han resultado afectadas.
Además, 464 personas resultaron heridas, entre lesiones graves y leves, y más de 300 viviendas en Ishikawa han quedado dañadas, pese a que se desconoce la situación general, según informaciones recogidas por la cadena de televisión pública japonesa, NHK.
El gobernador, Hiroshi Hase, ha visitado una base militar destinada a transportar suministros de ayuda a la ciudad de Kanazawa y ha expresado su intención de fortalecer el sistema de transporte estableciendo puntos de relevo para los suministros, debido a las dificultades por los cortes de carretera y deslizamientos de tierra.
Muchos edificios derrumbados
Las autoridades japonesas han alertado en varias ocasiones de que la cifra de fallecidos a causa del citado terremoto y sus posteriores réplicas podría ser superior debido a que aún hay muchas personas atrapadas entre los escombros tras el derrumbe de decenas de viviendas y han advertido de que la situación podría empeorar de cara a los próximos días a causa de las lluvias.
"Se espera que llueva y nieve durante el fin de semana, por lo que el transporte de suministros de hoy será clave. Me gustaría pedir a las Fuerzas de Autodefensa que ayuden a transportar tantos suministros como sea posible", ha afirmado en declaraciones a la prensa.
El terremoto tuvo su epicentro a unos 30 kilómetros al noroeste de Wajima y una profundidad de 16 kilómetros. El seísmo desencadenó una inusual alerta de tsunami importante, aunque en la mañana del martes todos los avisos habían sido levantados, y se ha visto replicado por cientos de nuevos temblores.
Una anciana rescatada entre los escombros
Una anciana de 80 años fue salvada de morir bajo los escombros de su casa, derrumbada por el terremoto, al ser encontrada por un perro de rescate (Jennifer) de los bomberos de Osaka, según confirmó un portavoz del cuerpo.
La superviviente octogenaria quedó atrapada después de que el primero de los dos pisos de su casa en la ciudad Wajima, la más castigada por el terremoto junto a Suzu, cediera al temblor y la vivienda colapsase.
Pese a que la probabilidad de encontrar víctimas con vida tras un seísmo descienden al cumplirse 72 horas del temblor, la anciana "estaba consciente y era capaz de responder a las llamadas" de los equipos de salvamento, que la trasladaron al hospital.