Al menos siete personas han muerto y 117 han resultado heridas en lo que Ucrania y Naciones Unidas han denunciado como un ataque ruso a una plaza pública de la ciudad ucraniana de Chernígov, en el norte del país, según el último balance de víctimas publicado por el alcalde de la localidad, Oleksandr Lomako.
Entre las víctimas mortales hay menores de edad tras un ataque que ha alcanzado la sede del Teatro Dramático de Chernígov, que en ese momento acogía una exposición de drones.
En el momento del impacto había numerosos niños asistiendo a la exposición, cuya ubicación no se había anunciado hasta cuatro horas antes por motivos de seguridad, informa la prensa ucraniana. Ante la muerte de varios menores, el Defensor del Pueblo, Dimitri Lubinets, ha denunciado lo que supone "una grave violación del derecho internacional humanitario".
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que se encuentra en estos momentos de visita oficial en Suecia, ha condenado el ataque a través de sus redes sociales y ha remarcado que estas acciones como estas muestran lo que supone "vivir al lado de un Estado terrorista".
"Un misil ruso impactó en el corazón de Chernígov. Una plaza, una universidad y un teatro. Rusia convirtió un sábado cualquiera en un día de dolor y pérdida. Hay bajas. Mis condolencias a todos los que han perdido a un ser querido (...) Esto es contra lo que estamos uniendo al mundo entero", ha escrito en su cuenta de X, antes Twitter.
"Insto al mundo a hacer frente al terrorismo ruso. Proporcionar a Ucrania herramientas adicionales para salvaguardar la vida. Para que la vida gane, Rusia debe perder esta guerra", ha enfatizado el presidente ucraniano.
El ataque sobre Chernígov se suma a la serie de ofensivas nocturnas que ha estado lanzando Rusia sobre varias regiones ucranianas, entre ellas Járkov, Jmelnitski, Zhitómir, Jersón, o Sumi, habiendo dejado hasta ahora un muerto y decenas de heridos.
Naciones Unidas condena el "atroz ataque"
En su primera reacción al ataque, la coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, se ha declarado "extremadamente perturbada" por lo que definió como un acto "atroz" como es el de "atacar la plaza principal de una gran ciudad, por la mañana, mientras la gente sale a caminar o algunos van a la iglesia".
"Condeno este patrón repetido de ataques rusos en áreas pobladas de Ucrania, que causan muertes, destrucción masiva y necesidades humanitarias cada vez mayores", ha añadido en un comunicado.
"Los ataques dirigidos contra civiles o bienes de carácter civil están estrictamente prohibidos por el derecho Internacional humanitario y deben parar", ha añadido.